Uraraka era feliz...
Una noticia sobre su novio la destrozó.
Se comenzó a comparar
Quería encajar en la ropa pequeña.
Se dejó llevar.
Nadie noto su cambio hasta que era tarde
Se fue a los extremos.
Y a causa de eso
Varios Kilos desaparecieron jun...
Cada día era peor. Lo primero que hacía Ochako al despertarse era pesarse.
Se veía decepcionada, no había logrado bajar nada, agarró la cinta métrica y seguía midiendo lo mismo.
Se frustro.
Los resultados con dieta y ejercicio tardarían en llegar, pero estaba urgido por "ser perfecta"
Ella quería encajar en la ropa pequeña, en que alguien se fije en ella, quería que su cara adelgazara y que el apodo "cara redonda" desapareciera.
—Tengo que bajar de peso... estoy gorda
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Pasó una semana.
Ochako no traía almuerzo, redujo la cantidad de sus comidas y aumentó su rutina de ejercicios unos 15 minutos más.
—Uraraka san—La castaña giró encontrándose con Yaoroyuzu que tenía una bolsa en sus manos
—Oh no...—penso—¡Hola Momo chan! ¿Qué tal?—dijo con una sonrisa
—Hace días no has traído almuerzo. Me imagino que es por tu situación—la castaña asintió—Decidí traerte tu almuerzo, toma—Uraraka la agarro y miró adentro
Era curry, Salchichas pequeñas y un pan para acompañar
—Momo es muy generosa—Hablo en su mente, ella estaba agradecida de que alguien se preocupara así por ella—Pero esto me hará engordar más de lo que estoy—recalcó—¡Muchas Gracias! Tenía mucha hambre, eres increíble—hablo con una sonrisa
—Me alegro, eres importante para mi, Uraraka san. Sabes, ya no te preocupes por tu almuerzo, yo te llevaré comida todos los días y así no pasas hambre
Ochako se puso en pánico, por una parte estaba muy agradecida por el acto tan lindo de Momo pero otro lado sabía que engordaría—N-No es necesario, no quiero ser una molestia, no hace falta
—Pero quiero hacerlo, no tengo ningún problema. Es un placer para mi—hablo con una sonrisa—¿Que dices? ¿Aceptas?
—Si—accedió tratando de mantener su sonrisa
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Era la hora de salida. Uraraka llevaba la bolsa que le dio Momo con comida, no sabía que hacer.
—¿No comerás?
—Lo qué pasa es que no tengo tiempo, pero llegando a mi casa lo comeré—Momo sonrio aliviada
Ochako no se lo quería comer, no quería. Mientras caminaba se encontró con un bote de basura.
Lo penso por más de diez minutos, tomó una decisión.
Miró hacia todos los lados asegurándose de que no hubiera nadie para luego tirar la bolsa en el bote e irse corriendo, acto que le salió exitosamente ya que nadie la descubrió.
