Ugh.
Niall se encogió ante el recuerdo:
Él inclinándose hacia Zayn, acercándose a su oído temblorosamente para pronunciar aquella frase que tanto lo estaba consumiendo por dentro. No supo de dónde había sacado fuerzas para decirlo, no supo en qué momento llegó a aquella conclusión, o por qué estaba pensándolo en primer lugar, en vez de dejarlo ir. Sólo sabía que era algo que últimamente había estado rondando en su mente más de lo normal, y que terminó atorándose en su pecho, haciéndole imposible ignorarlo por más tiempo. Se suponía que tenía que olvidarlo, él lo tenía claro, pero volvía a verlo, volvía a tenerlo cerca y toda lógica escapaba de su mente, volvía a caer rendido a sus pies. Había pasado toda su vida siendo posiblemente la persona más tímida en la faz de la tierra, para terminar escogiendo ser valiente en ese preciso momento.
"De igual forma, no sirvió para nada." pensó Niall amargamente mientras rodaba sobre sí mismo, acostado sobre su cama, de manera que quedó mirando hacia su ventana, aunque no hubiera mucho que ver, debido a lo empañada que se encontraba. Era un día lluvioso. Las gotas chocaban fuertemente contra el vidrio, como queriendo acompañarlo, queriendo espiar sus pensamientos.
No tenía nada en contra de los días soleados, pero el calor llegaba a fastidiarlo después de cierto punto. El frío, en cambio, era algo que disfrutaba por completo. Niall amaba la lluvia, en realidad, era lo que más le gustaba después de la comida. Aunque había una gran diferencia entre ambos gusto, para Niall, la lluvia lo hacía sentirse calmado, lo llenaba de una cierta paz interna que sólo él podía entender. El sonido de las gotas pegando en las ventanas y en los tejados, era verdadera música para sus oídos.
De pronto Niall escuchó el sonido de unos frenos para luego oír la voz de una mujer furiosa que insultaba a alguien. Niall lentamente se levantó de su cama y se dirigió a su ventana, pasando el brazo por el cristal para limpiarlo con la manga de su suéter y así lograr ver lo que sucedía afuera. Una joven, ataviada con un abrigo grueso y un gran paraguas rojo, se dirigía hacia el conductor del carro que se encontraba parado justo frente a ella. Niall observó por un momento, pero respiró tranquilo al ver que no le había sucedido nada, había sido sólo un pequeño susto. Vio como la chica se alejaba y el dueño del auto seguía también su camino. Todo volvió a estar calmado, casi tanto que parecía no haber ocurrido nada.
El muchacho de cabellos rubios permaneció de pie en el mismo lugar, mirando hacia la ventana, aun cuando ya no había nada que observar. Sólo la lluvia y las casas de los vecinos del frente con las luces encendidas y las chimeneas echando humo. Niall miraba esa escena como si fuera lo más interesante que podría haber encontrado, como si al caer le contara un pequeño secreto, algo que sólo él podría entender. Y así era, de alguna manera.
Suspiró y alzó la mano para quitar el seguro de la ventana, la abrió e inmediatamente pudo sentir la brisa helada que chocó contra su rostro. Empezó a sentir cómo las gotas mojaban su camisa y su rostro. Alargó ambos brazos para que sus manos también pudieran sentir la lluvia, lo cual no era en lo absoluto necesario ya que con la fuerza que ésta caía, ya había empezado incluso a entrar al cuarto.
En menos de un minuto ya se encontraba empapado, soltó una pequeña carcajada pensando en lo estúpido que debía verse ahí parado, mojado de pies a cabeza, sin embargo, se sentía bien, por un momento quiso salir a correr bajo la lluvia, jugar con ella, reír alegremente, justo como cuando era niño. Trató de recordar la última vez que lo había hecho, y no pudo evitar sonreír. Qué tonto era, no hacía falta volver a su niñez, aquella última vez no había sido hace tanto, hacían unos cuantos meses apenas, sólo unos meses, y sin embargo se sentía muy lejano.
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One-Shots ||Ziall Horlik|| ©
FanfictionNiall Horan, el chico de perfectos ojos azules, tez blanca, cabello rubio, irlandés y tan tierno que de tanta ternura, derrite el corazón de las directioners. Y Zayn Malik, el chico de ojos color Miel, morocho, cabello perfecto, el chico malo de Br...