Imagínense esta situación: Un parque. Mientras por un lado están niños, padres, jóvenes y adultos disfrutando la tarde, por el otro lado, están Zayn y Niall sentados bajo un árbol, mirando con el sol iba desapareciendo en el bello firmamento anaranjada. Mientras Niall contemplaba el bello paisaje con tranquilidad y serenidad, Zayn se sentía extraño, raro, ni siquiera se concentraba en ver el paisaje, soltando un suspiro pesado el moreno agacho su mirada al suelo…
-Es cierto que no necesitas a nadie para ser feliz… pero se sentiría mucho mejor tener a alguien con quien compartir tu felicidad.
La voz de Zayn era apenas audible para aquellas personas que pasaban por allí, pero fue lo suficientemente alto para que el rubio, el cual se encontraba a su lado sentado, lograra escucharlo.
-Y… ¿A qué viene ese momento de reflexión?- Preguntó Niall, alzando las cejas divertido. Zayn no era de aquellos que se paraban mucho a pensar las cosas antes de hacerlas y, cuando lo hacía, no lo exteriorizaba, por lo que se había ganado la fama del muchachito misterioso y callado. Pero cuando te detenías a conocerlo, era una de las personas más impulsivas que podías encontrar. Hacía lo que sentía, cuando lo sentía y siempre a su manera, dándole su estilo propio a todo y causando sensación en las chicas que lo rodeaban, que a veces eran demasiadas, para lo que Niall quería o podía soportar.
Niall observó cómo Zayn abría su boca para decir algo pero, luego pareció pensarlo un poco mejor, y decidió no decir nada por lo que volvió a cerrarla pero quedo con una mirada extraña en sus ojos. Esa mirada era muy extraña para el rubio, parecía distante, casi en sufrimiento. Niall odió verlo así, ese no era Zayn. Normalmente, aquel muchacho de tez bronceada y ojos color miel sería el típico payaso, el que tenía la sonrisa pícara en su cara mientras le gastaba bromas, a veces un poco subidas de tono, que hacían que Niall tuviera que esconder su cara para que nadie viera lo rojo que se ponía cuando sus comentarios le hacían imaginar cosas… en las que ni siquiera tenía que pensar. Zayn era aquel seguro de sí mismo, el que lo defendía de aquellos que se atrevieran si quiera pensar en molestar a Niall, el que le diría las cosas más hermosas para hacerle subir el ánimo cuando éste se sentía mal o se sentía derrumbar.
Pensando en eso y en mucho más, Niall se detestó a si mismo por no saber qué hacer para reconfortarlo, sintió como su corazón comenzaba a encogerse con la sensación de que le estaba fallando a Zayn, a él, que siempre había estado ahí para cuando más lo necesitaba.
Por tercera vez en unos pocos segundos, Zayn abrió la boca con la intención de decir aquello que tanto lo torturaba, sólo que ésta vez, las palabras lograron salir de sus labios.
-Me siento solo.- Pronunció el moreno lentamente y giró la mirada, hacia la dirección contraria de donde estaba Niall, tratando de esconderse de la mirada del rubio pero, cuando logró reunir fuerzas para mirarlo, sintió como su labio inferior comenzaba a temblar por lo que tuvo que mordérselo, tratando de detener aquella vibración que le estaba avisando que estaba a punto de largarse a llorar.- Me siento inmensamente solo.- Repitió Zayn, agachando la mirada una vez más.
-Tienes todas las chicas que quieres a tus pies, podrías simplemente escoger a una, en vez de estar jugando con todas a la vez, tal vez así no te sentirías tan solo.- Dijo Niall amargamente y lo lamentó en el mismo instante en que sus palabras salieron de su boca. Se suponía que él debía ayudarlo, no juzgarlo, ni mucho menos hacerlo sentir peor, pero Niall no podía evitar tener aquella reacción cuando se trataba de hablar de las diversas conquistas de Zayn. Él no podía evitar sentir aquel vacío en el pecho cuando lo veía besar a alguien más. El rubio observó como la cara de su amigo se entristecía aún más, haciendo una mueca que dejaba en claro lo mucho que había podido herirlo ese comentario.
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One-Shots ||Ziall Horlik|| ©
FanfictionNiall Horan, el chico de perfectos ojos azules, tez blanca, cabello rubio, irlandés y tan tierno que de tanta ternura, derrite el corazón de las directioners. Y Zayn Malik, el chico de ojos color Miel, morocho, cabello perfecto, el chico malo de Br...