XIII

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Pasado el tiempo cumplí los quince años, mi madre me ayudó a hacer una gran fiesta, globos, un pastel súper hermoso y el vestido que usó mi tatarabuela para su boda. Como ya había pasado bastante tiempo desde el sueño empecé a olvidar la cara de Greg y ya casi ni me acordaba de él. Ya ni le daba importancia, era tan solo un recuerdo de mi infancia.

La fiesta había comenzado y fui con mis amigos hacia el centro de la planta baja. Dereck era mi mejor amigo en el mundo, sinceramente hasta diría que estaba enamorado de mi:

-Dereck: Entonces hermosa, quince primaveras, ¿ya vas a probar aunque sea una gota de cerveza?

Golpeé su brazo con mi puño soltando una risa y le respondí:

-Trix: ¡No seas imbécil Dereck! ¿Podrías enfocarte al menos un día en otra cosa que no sea el licor o un cigarrillo?

-Dereck: En tus sueños hermosa.

Mal chiste.

-Trix: Nah que más da.

Noté que Amanda, mi prima, estaba mirando mucho a un lado así que decidí voltear también, me di cuenta que eras aperen te un chico que aparentaba quizás unos 17 o 16. Me fijé mucho en su cara, la verdad no se me hacía familiar haber invitado a alguien así, era rubio y tenía unos aparentes ojos azules eléctricos, era de noche y no veía muy bien su cara completa, pero armé el rompecabezas y caí en cuenta de quién podía ser. Me quedé paralizada y mi cara expresaba terror, lo que no entiendo, es porqué.

El chico misterioso se volteó y me miró con una cara de decepción, y justo como llegó, de la nada se fue. Mi mente apenas procesaba lo que estaba pasando, di un paso adelante y cuando por fin pude hablar lo que me salió fue una lágrima y un gemido susurrado:

¿Greg?

Sentí que me caía y lo último que pude ver fue a Dereck corriendo hacia mí para ayudarme pero solo sentí un fuerte golpe en mi cabeza y todo se puso negro.

-

-¡¿TRIX?! ¿¡HIJA?! ¡¿ESTÁS BIEN?!

Analizando lo que acababa de pasar me froté un poco la zona de mi cabeza que me dolía y miré a mi madre confundida, su rostro demostraba preocupación extrema. Estresada respondí:

-Trix: ¡NO MAMÁ, NO ESTOY BIEN! ¡LO PERDÍ, Y PUNTO!. Lloré más de lo que esperé; pasaba mis manos por mi cabeza sin parar porque me dolía bastante.

Intenté calmarme pero me resultaba imposible analizar el hecho de que Greg estuvo frente a mí y lo único que hice fue quedarme ahí parada como la imbécil más imbécil entre las imbéciles.

-Nota de autora: ¡Que loco! Greg estuvo ahí, una locura total. ¿Qué hubieran hecho ustedes?. Recuerden votar, dejen un comentario y tengan presente que les estaré actualizando lo más rápido que pueda.

¡Lxs amo lectorxs!
¡MUACK!

Al fin te encontre #1 [Trilogía sueños compartidos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora