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💊Salir de aqui💉

-Cualquier falta de ortografía, por favor avisarme 💜

Capitulo VI

—Llega temprano, doctor. —hablo el azabache desde atrás del mueble con un eje de sorpresa.

—Ah Si. Yo... tenía pensado ir más temprano con Min. —le sonrio de lado y paso de largo a su oficina, ignorando el dulce que el chico le ofrecía.

Se detuvo para saludar a su asistente, la cual no ayudaba mucho, por cierto, y entro a su oficina. Saco un largo suspiro mientras se sacaba la chaqueta y la dejaba en la silla frente a su escritorio para después sentarse en esta con pesadez.

Miro la hora en el reloj de la pared, aún faltaban más de cuarenta minutos para que fuera a la sesión de la mañana, a la cual realmente no quería asistir, pero tenia que.

Pero aún así se levanto, tomando su carpeta y cuaderno habitual y poniéndose su bata blanca antes de salir de su oficina.

Habían pasado dos, casi tres semanas y YoonGi no se había comportado como un verdadero sicópata en ningún momento. De no ser porque tenía su expediente, si lo hubiera conocido en cualquier otro lugar jamás hubiera pensado que el chico es un asesino, un sicópata.

Pero ahora, debía admitir que le tenía algo de miedo. Ayer casi lo mataba, y hoy iba hacia su habitación de nuevo.

Media hora antes, por si acaso.

Nisiquiera saludo a los guardias de la entrada y paso de largo y con oídos sordos a los dos hombres que siempre estaban al inicio del pasillo donde se encontraba Min.

Alzando una ceja al escuchar que alguien hablaba, y no era la voz de su paciente.

—Eso es todo lo que sé, Suga. No puedo hacer mucho. No te pongas exigente. —dijo aquella voz conocida con un tono de irritación.

—Valla mierda de conocimientos. Lárgate ya. —se escucho enfadado.

—Claro. —contesto junto con un gruñido.

JungKook se hizo a un lado cuando la puerta se abrió y sus ojos calleron sobre los pequeños de aquel rubio, los cuales se abrieron como platos al percatarse de su presencia.

—Do-Doctor Jeon. ¿Que hace aquí tan temprano? —pregunto esbozando una sonrisa nerviosa.

—Nada en especial. —respondió frunciendo el ceño.

—Oh Bueno. —respondió bajo.

Jeon le sostuvo la mirada durante unos segundos, notando como el rubio le sonreía de lado... ¿coqueto? Ambos trabajadores se sobresaltaron al escuchar una toz fingida que provenía desde adentro de la habitación.

—Ya te ibas, ¿no, Park? —dijo aquella voz gruesa.

El subnombrado bufo mirando de reojo la pequeña ventanilla abierta de la puerta.