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Sus días eran tranquilos, siempre caminaba con cuidado de no golpearse con las paredes aunque le resultaba difícil. Era raro ¿Cuanto tiempo tenía así? ¿4 meses? ¿5 meses? No recuerda con exactitud, solo tiene pequeños fragmentos donde era golpeado.

Se levantó del sofá y empezó a caminar con cuidado, logró encontrarse con una pared y siguió el camino de esta hasta llegar a la que suponía era su habitación y estaba en lo cierto, porque al cruzar la puerta casi se cae por la viga que había en el piso, tanto tiempo viviendo en ese departamento y aún así se caí gracias a esa viga.

Ingreso y fue a su ropero, busco una polera celeste, aún podía distinguir algunos colores aunque llegaba a verlos muy borrosos, forzó su vista para poder identificar el color y gracias a eso lo encontró pero también logró obtener un fuerte dolor de ojos.

Con una mano agarro la polera y con la otra daba leves caricias a sus ojos, se puso la polera y se agachó para poder buscar sus zapatos, con sus manos tocaba el piso hasta encontrarlos debajo de su cama, diferencio cual era el que correspondía a cada pie y se los puso. Ahora sí podría ir a un mercado a comprar frutas y verduras.

Chifuyu salió con cuidado de su departamento, tenía sus llaves y monedero en una mano, con su otra mano tanteaba las paredes hasta llegar a las escaleras, mal momento para no vivir en un primer piso.

Bajaba con cuidado, el vivía en un tercer piso y las personas no solían ayudarlo, pero al menos tenía a su amigo Takemichi aunque no siempre dependería de él, Chifuyu podía cuidarse solo o eso era algo que podia hacer en el pasado.

Salio de sus pensamientos cuando choco contra algo, llevo su mano para poder tocar el objeto con el cual choco, ¿Lo que toco era cabello? Se sentía suave, seguro esa persona cuidaba mucho de su cabello.

Dio un tirón al cabello y escuchó como alguien se quejó.

- Idiota sueltame - se escuchó una voz grave, así que esa persona era un chico y no una chica.

- Lo siento - murmuró y dejo de tocarlo.

- Tsk, bien - Chifuyu no escucho alguna otra palabra de ese chico, desconocía su nombre así que lo recordaría como gatito porque su cabello era suave pero parecía algo arisco, eso le recordaba a un gato.

Solto una pequeña risita por el pensamiento que estaba teniendo.

- ¿Por qué sigues aquí? Vete de una vez.

- Estorbas el paso - estaba claro que Chifuyu no le temía a nada, puede que no sea la mejor idea buscar pelea a alguien que no puede ver.

- Repite lo que acabas de decir.

- ¿Acaso eres sordo?

Escucho una estruendosa risa que suponía era de gatito.

- Bien, si eso es lo que quieres - el pelirrubio no entendió muy bien a lo que se refería gatito. En cambio "gatito" empezó a amarrar su cabello en una coleta, le daría su merecido al rubio. Cuando ya estaba por darle un golpe al rubio, una persona se metió.

- ¡Baji-San! ¡no! - fue El Fuerte grito de Takemichi.

- ¿Take? - fue la leve pregunta de Chifuyu, quien empezó a mover su rostro en busca de su amigo.

- Estoy aquí, Fuyu - Takemichi agarro delicadamente el rostro de su amigo para que así esté pueda saber en qué dirección estaba y le dio una leve sonrisa - siempre tan adorable.

- ¿Como te atreves a interrumpirme? - Baji miraba con molestia pura a ambos rubios.

- Fuyu es mi mejor amigo y no permitiría que usted se atreva a golpearlo - Takemichi puso a Chifuyu detrás de él.

- Take ¿En qué piso estamos?

- Estamos en el pasadizo del segundo piso.

- ¿En serio se pondrán a hablar de eso ahora? - Baji no entendía a ese par, tampoco entendía porque el pequeñito no lo había mirado directamente a el cuando tuvieron ese "enfrentamiento", lo tomaría como si le hubiera tenido miedo - Par de idiotas, larguense de una vez.

- Quien te crees que eres para decirme idiota - Chifuyu alejo levemente a Tekemichi y forzó su vista para poder ver a Baji, estaba claro que vio todo borroso y no logró distinguir mucho.

- Takemichi, llévate a tu amigo antes de que les dé una paliza a los dos.

Con esa advertencia dada, Takemichi hizo que Chifuyu suba a su espalda y así empezó a subir rumbo al tercer piso. No quería tener más problemas de los que ya tenía con su capitán.

- Dijiste que ya no te meterias en problemas.

- Lo siento Take pero el empezó todo - tenía un ligero puchero en sus labios.

- Solo trata de no enfrentarte con el - Takemichi soltó un suspiro y siguió subiendo las escaleras hasta llegar al tercer piso - aunque no sabia que Baji-san viviera en este sitio.

- ¿Baji-san? ¿Gatito se llama Baji-San?

- ¿Gatito? - dijo con un tono de burló para luego recibir un tirón de cabello - Bien, no me burlare pero no creo que le agrade saber que le dices gatito, si lo encuentras de nuevo no lo hagas.

- No prometo nada.

- Chifuyu... - trataba de sonar amenazante pero no lo lograba.

- Esta bien.

Llegaron al departamento de Chifuyu. Takemichi sacó sus llaves y abrió la puerta, tenía una copia dada por el propio Chifuyu, Ingresaron y lo dejó sentado en el sofá.

- ¿Que quieres comer?

- Una ensalada de frutas.

Sabia que le pediría eso, Chifuyu podría comer todo el día fritas sin cansancio alguno pero claro que Takemichi no permitiría eso, preparo lo pedido para los dos, le dio su plato a Chifuyu y este empezó a comer con cuidado.

- ¿Como conoces a gatito?

- Hace unas semanas ingrese a la pandilla más temida de Tokyo - contaba con entusiasmo - Baji-San es mi capitán de división.

- ¡Yo también quiero ingresar!

- Fuyu...sabes que no podrás.

- Odio no poder ver - dejo de comer.

- Lo siento - dijo un cabizbajo Takemichi.

- No fue tu culpa, eres mi mejor amigo y no dejaría que unos imbeciles se burlen de ti - sonrio, sabia que si le sonreía a Takemichi, este se pondría bien - Fue mi decisión meterme en ese momento, así que no te culpes por eso.

- Fuiste mi héroe, Fuyu - se acercó y lo abrazó.

- Tu eres mi héroe llorón - Chifuyu correspondió el abrazo y se quedaron así todo lo que resta del día, se minaron y divirtieron.

𝗔𝗨𝗚𝗘𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora