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-Tengo la edad suficiente para tomar mis propias decisiones.

Estaban en el auto familiar, al menos así le gustaba llamarlo a su papá, suspiro y se recostó en el sillón.

-No, tienes 16 años, aún eres muy joven. - Hoseok resoplo, no quería volver a su escuela, era molesta y nadie de ahí le caía bien.

Hoseok le dio una mirada a la ventana, la calle, los autos y los árboles, en ese momento deseo tener su teléfono en mano, si, en la estúpida escuela a la que iba los teléfonos estaban prohibidos. Jodida escuela.

El carro olía a humo de cigarro, su madrastra se la pasaba fumando a todas horas.
Su madre murió hace cinco años y su padre se caso con esa rubia falsa hace año imedio.

Cuando llegaron Hoseok agarro su maleta negra y sin siquiera despedirse se bajó del auto.

-¡Y recuerda hijo estudia para que no te conviertas en un limpiador de mercados!. - su padre tenía algo en contra de los de limpieza, así como también le había hecho un sermón sobre uno de sus primos que vivía en las calles de París <<Es un escritor de poemas. ¿Como va a vivir así?>> fue lo que le había dicho, Hoseok deseaba ser como su primo, ser libre, sin ataduras de por medio.

Se acercó a la pizarra en donde los nombres de los estudiantes se encontraban junto con el número de cuarto y nombre del compañero.
Busco su nombre y cuando llegó a él grande fue su sorpresa al ver que estaba solo.

-Genial, por lo menos algo está bien.

-¿Por qué la emoción?. - se dio la vuelta, vio a Kim Seokjin, uno de los estudiantes más idiotas de la escuela y que, por alguna razón que desconocía le hacía la vida imposible.

-Estoy solo. - Jin miró la pizarra y comprobó lo dicho por el castaño.

-Tal vez quieren evitar que violes a alguien. - soltó una carcajada, Jimin, el mejor amigo de Jin, se acercó a ellos y tomó a Jin por los hombros.

-¿Qué pasa?.

-Nada, nada. - Hoseok rodó los ojos y camino hacia su habitación, detrás suyo podía escuchar la ruidosa, y molesta, risa de Jin.

Cuando llegó a su cuarto tiro su maleta al suelo con enojo y furia, no podía ser posible que su día haya comenzado de esa manera, primero, con los discursos de abuelo de su padre, segundo con la gran noticia de que iba a estar solo y tercero, la cual hecho a perder su feliz estado de ánimo, las tonterías e idioteces que le había dicho Jin y que todos habían escuchado.

Se tiro a su cama, le dio una mirada a la cama de alado, estaba vacía, sonrio y cerró sus ojos. Por lo menos tendría más privacidad en ese lugar.

...

-Es una pena que tu padre no haya podido venir. - su madre, una mujer hermosa, con cabello castaño corto y collar de perlas lo miró y le sonrio.

-Si, ocupado embriagandose. - hablo secamente.

-Trabajando. El trabajo le quita mucho tiempo. - su madre lo miró otra vez. Taehyung evitó su mirada y le dio una mirada a aquel lugar, estaban en la oficina del director.

-Lamento la tardanza. Me presento, soy el director Kim Seoyong. - la mujer saludo al hombre, ambos tomaron asiento y platicaron un rato, Taehyung no les prestaba atención realmente.

-Joven, Kim. - dejó de mirar aquella pintura para dirigir sus ojos al hombre de barba bien cortada. - Con gusto lo aceptaré en esta escuela, claro si promete que dejara sus antiguos comportamientos. - Taehyung asintió. - Bien, entonces ahora les mostraré el cuarto del joven.

Su madre tomó su mano, caminaron juntos hacia una recamara.

-Tu compañero es un gran estudiante. - el director abrió la puerta, sus ojos se abrieron en sorpresa al ver los posters que colgaban en las cuatro paredes.

-¿Qué clase de estudiante es su compañero?. - preguntó su madre, Taehyung la miró y se soltó del agarre.

-No tiene de qué preocuparse. Ahora los dejaré solos. - el director se dio la vuelta y desapareció de la vista de ambos.

Taehyung metió sus cosas y suspiro.

-Te irá bien hijo, ya verás. - su madre lo abrazo, beso su mejilla izquierda y salió rápidamente.

Taehyung miró los posters con detenimiento, frunció el entrecejo y se tiro a la cama vacía con un suspiro pesado.

...

Hoseok caminaba de regreso a su habitación, estaba subiendo las escaleras cuando vio una mujer bajando, se encontraba llorando.

-¿Todo bien señora?. - la mujer alzó la mano y asintió.

Hoseok guardo sus manos en sus bolsos y siguió su camino, cuando estaba por llegar a su habitación se sorprendió al ver la puerta abierta, Jin, se acercó con pasos rápidos y se quedó atónito cuando vio a un joven haciendo lagartijas, sin camisa.

-¿Qué mierda?. - el joven le puso una pausa a sus ejercicios y lo miró. - Ahora vuelvo. - hablo después de unos segundos.

Se dio la vuelta y camino hacia la oficina del director, tocó dos veces y cuando obtuvo el permiso para entrar abrió la puerta.

-No puedo compartir habitación con él. - fue lo primero que dijo apenas vio los ojos del director. - En primer lugar, ni se supone que deba tener un compañero, en la lista no había nadie anotado.

El director se quito sus lentes, los acomodo en su escritorio y lo miró.

-Hubo un cambio de planes. - dijo encogiendose de hombros. - ¿Por qué no puedes compartir habitación con él?.

-Porque.. Porque.. - no sabía la respuesta correcta, pero algo dentro suyo le gritaba que no debía.

-Vuelve a tu habitación joven Jung. - Hoseok lo miró con ojos suplicantes. - Se un hombre joven Jung, y vuelva a su habitación.

Hoseok se aguanto las ganas de insultarlo, aunque ahora que lo pensaba, tal vez esa sea una buena opción, siempre ha querido que lo expulsen ¿esa era su gran oportunidad?.

-¿Algo más que decir?. - Hoseok miró al director, se mordio el labio inferior y negó.

-No señor. Que tenga una linda noche. - <<Que se le meta una araña mientras duerme>>.

-Gracias. Igualmente.

HANDSOME DEVIL/vhope Donde viven las historias. Descúbrelo ahora