Mientras Hadarah estaba sumida en su letargo, el implacable tiempo no sé detenía, las horas siguen su camino, el tiempo no espera a nadie. Iskander dormía ajeno a lo que pasaba en el palacio de Atenas, Tea seguía con su labor con la resistencia, Antara seguía buscando a la razón por la cual volvió del frente de Esparta, pero una sensación extraña en su pecho lo tenía intranquilo, era como sí la mitad de su vida corriera peligro, tenía que volver y cerciorarse de que todo estuviera bien.
_ERIALES_ grito Antara rodeado de sus hombres, sentado en su trono.
_ Si, mi señor _ respondió Eriales, presentándose ante el bajando la cabeza.
_ Llevarás un recado de mí parte a quien lidera la resistencia de Atenas.
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Cuarteles de la resistencia
_ ¡Comandante!_ Naila, te he dicho que no me digas comandante, esto no es el ejército_ respondía Tea ayudando a vendar a un niño herido _ Bien, con esto será suficiente, solo descansa y en poco tiempo estarás como nuevo _ su voz era amable y dulce.
_ Grácias señorita, es usted muy amable _ responde bajando de la camilla con el brazo vendado.
Tea guarda las vendas _ Dime ¿Porque tan exaltada? Naila_ hablaba caminando con Naila detrás de ella.
_ Sísifo y otros dicen haber capturado al hombre que traicionó al emperador Iskander.
Tea detiene su pasó _¿Qué? _ voltea su mirada _ ¿Cómo se llama?
_ Eriales, eso es lo que dice... ¿Que debemos hacer?
_ Vamos _ dijo con determinación.
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Palacio real de AtenasLas horas habían transcurrido y en la habitación del sultán Hasir Hadarah despierta con un sobresalto en el corazón.
_ ¡Hasir! ¿Dónde estoy?¿Qué me pasó? _pregunta desconcertado viendo a su sultán.
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LÁGRIMAS DE SANGRE. Iskander atrabes de un velo
RomanceIskander Proseo es el nombre de este guerrero ateniense, el cual pierde todo sentido de justicia de paz por una mujer de belleza deslumbrante, y ahora busca sanar aquello que rompió y destrozó la guerra sanar y limpiar las lágrimas de sangre.