8

90 20 9
                                    

Lou, mi querido Lou, has llegado - mencionó Harry desde la camilla, sus ojos vendados se llevaban la atención, pero no tanto como sus quemaduras de tercer grado que se alcanzaban a notar en su cara, brazos, y las que sobre salían en su clavícula.

¿Cómo sabes que llegue pequeño haz? - contesto Louis

Pude olerte, Hueles cómo el sol - río, era una pequeña oración, pero esa oración los hacía feliz, era su oración.

¿A que huele el sol? - también río Louis

Huele a calidez, cómo la calidez que me transmites día a día, Hueles bonito - Harry recitó, cómo lo había echo desde antes de ser novios, cuando fueron novios, cuando se comprometieron, y finalmente cuando se casaron

Harry continuo riendo, hablando de anécdotas, hablando de su vida antes del incendio, recordándole a su Louis cuanto lo amaba, siempre lo había amado, era su alma, no su vida.

Su vida se acabaría, pero su alma seguiría buscando a Louis, pasaron horas hasta que dos enfermeras pasaron por el cuarto de hospital, viendo a Harry hablar solo.

Mira ese pobre chico, sigue hablando solo y mencionando a su marido desde hace días- mencionó con melancolía la enfermera

Lo he escuchado, se puso así desde que se enteró que su esposo no sobrevivió al incendió - entraron ambas enfermeras a checar y platicar con Harry

Hola chicas, miren el es Louis, Louis saluda a mis amigas! Son las enfermeras que me cuidan - le sonrió Harry a, a la nada.

Un gusto Louis- mencionaron ambas enfermeras....

El principio del final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora