Epílogo.
Harry y Louis siempre creyeron en las almas gemelas, Louis siempre investigaba de ellas y del como las representaban las demás costumbres.
A él y a Harry les gustaba una donde decían que si encuentras a tu alma o llama gemela la podrías esperar bajo un árbol de cerezo, hasta que fuera su tiempo y así podrían pasar ambas almas juntas la eternidad.
El alma de Louis siempre estuvo enlazada a la de Harry, se dice que tienes 13 vidas y ambos ya las habían vivido.
En cada una de ellas se habían amado.
Louis sonrió y se sentó bajo el árbol del cerezo, esperaba tener que esperar mucho tiempo, tenía toda la eternidad para esperarlo y esperaba su pastelito viviera y volviera a amar.
Al parecer sus pensamientos fueron interrumpidos por un ruidoso Harry que iba corriendo a su dirección, tirándose encima de él y abrazándolo.
No entendía como pero, también lo abrazó.
Sus almas se fundieron en una sola pero antes de esto, Louis lloro, su alma lloró, Harry había llegado muy rápido, después de tiempo lo aceptó, y sus almas se quedaron juntas toda la eternidad.
Amándose.
Porque siempre fueron ellos.
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El principio del final.
FanfictionHarry y Louis se conocen desde cuna, se enamoraron desde que eran niños, y su romance continuó toda su adolescencia y su edad adulta, pero lamentablemente su historia no pudo continuar hasta la vejez.