Nunca pidió conocerlo pero el destino era un jugador muy hábil, solo estaba seguro de que lo conoció en su peor momento.
-mirarte a los ojos me dice la verdad-Jin miro con enojo a ese muchacho frente a él, lo odiaba, detestaba que pudiera saber como...
Después de acomodar sus horarios un poco Kim Namjoon estaba por fin delante de esa imponente casa, sabia que Jin era de familia adinerada así que no le sorprendió bastante, tocó el timbre escuchando por el comunicador la dulce voz de una mujer.
-Buenas tardes, estoy buscando a SeokJin, vengo por mis asesorías- soltó su línea ensayada.
-¡Oh! entiendo permítame por favor- espero solo segundos antes de que se escuchara la voz de Jin.
-Enseguida salgo- no entendía por que saldría pero decidió esperar.
-Así que tu eres ese alumno- escucho de pronto volteando enseguida- mi hijo esta lo suficientemente enfocado como para desviar su camino con un alumno que no se esfuerza-
- ¿Disculpe?- Namjoon enserio que no podía creer lo que ese hombre esta diciéndole, de solo verlo puedo notar que era de esos que les gustaba ser controladores y sobre todo le regia el orgullo.
-Si no fuera por que debe dar un servicio no dejaría que él te enseñara- le escupió dejándolo pasar, entro después de una reverencia viendo a un Jin complemente asustado en la entrada, tomo un poco de aire y siguió su camino sintiendo la atenta mirada del hombre.
Después de un sermón sobre la responsabilidad y el deber Namjoon conoció la espaciosa habitación de su compañero el cual seguía disculpándose con él por lo que había pasado con su padre diciéndole que no sabia que estaría en casa ese día.
-Estudiemos- dijo sentándose en su escritorio comenzando la clase.
Por días notaba la incomodidad que le generaba a Jin saber que alguien estaba en su casa haciéndole colapsar en los estudios, hasta que decidió sacarlo de aquel lugar llevándolo a donde el solía estudiar, cerca de su casa había un parque abandonado el cual tenia un mural ya gastado lleno de dibujos que Nam había hecho, todos referente a la carrera de medicina.
-¿Cuando hiciste esto?-
-Desde preparatoria- dijo sin mas mientras veía como Jin se maravillaba de todo lo que veía
Pudo ver que Jin realmente no era malo, era dedicado y aprendía con facilidad y estaba asociando su inseguridad con la constante presión que sentía de su padre hacia todo lo que hacia, pudieron terminar ese día dos temas ya atrasados que por mas que los repasaran no entraban en la cabeza de SeokJin hasta ahora.
-No creí jamás que estudiar seria tan divertido- aquella sonrisa que vio en su cara le sorprendió mucho, descubrió una faceta fascinante de ese chico.
-Lo es cuando no estas siendo presionado con constancia- dijo Nam llamando la atención de Jin.
-Supongo que algo tan obvio no pasa desapercibido- le vio negar - yo no quería estudiar esta carrera, no me gusta la medicina- admitió al fin delante de alguien-Mi padre comenzó a ser estricto con nosotros después del divorcio con mamá- suspiro y sonrió un poco- se siente bien decirlo..-no podía describir la sensación de alivio, pero definitivamente le gustaba.
-Solo que se lo dices a la persona equivocada Jin- levanto la mirada y lo vio muy cerca, casi invadiendo su espacio personal- Debes buscar lo que te hace feliz aquí- señalo su corazón- y aquí- dijo tocando delicadamente su frente- la vida es un abrir y cerrar de ojos que cuando menos te des cuenta habrán pasado años y seguirás lamentando la vida que eligieron por ti-
-¿Por eso renunciaste?- dijo Jin de manera incorrecta.
-Yo no renuncie- le contraataco Nam- no entenderías mi decisión Jin-
-Como voy a entenderlo si no me dices nada- dijo acercándose viendo como le daba la espalda
-No somos amigos Jin, no me conoces y no te conozco solo somos compañeros de estudio y ya -le recordó- cuando termine de asesorarte jamás me volverás a ver-
Se giro para poder ver al chico notando de inmediato que estaba frente a él enredando sus manos en su cuello mientras sus labios tocaban los suyos , Nam no dijo nada se quedo quieto hasta que el muy sonrojado Jin se separo de él viéndolo a la cara.
-Estoy aquí... contigo- dijo al fin descansando su cabeza en el hombro del contrario.
No supo cuanto tiempo paso después de eso ni tampoco cuando SeokJin se había ido, estaba en medio de ese lugar aun petrificado por lo que acaba de pasar y no entendía por que a pesar de no ser su primer beso lo sentía tan diferente, maldijo una sola vez a Jin antes de regresar a casa.
-¡Hijo!- cuando abrió la puerta y escucho a su madre corrió hasta alcanzarla en su espacio de visión se acerco y la abrazo como nunca-
-Mamá...-susurro despacio disfrutando del momento.
-Te extrañe- soltó su madre haciéndolo estremecer y soltando unas lagrimas que quizá llevaban atoradas mucho tiempo dentro de él-
Su madre era intuitiva, quiso suponer como cualquier otra madre que se preocupa por sus hijos le dejo estar así, abrazado a ella aferrándose a la idea de que lo que pasaba era real y no solo un sueño, le recorrió la espalda en un sutil apapacho y dejando besos en su cabeza, le sintió volver a respirar con tranquilidad y le separo n poco para ver su cara llena de lagrimas, quito algunas de ellas y sonrió.
-¿Que pasa?- la pregunta desconcertó a Nam pero la intensa mirada de su madre le hizo darse cuenta de que presentía algo y sonrió-
-No es nada- quiso cambiar el tema.
-Kim Namjoon-
-No es nada aun por que no se que es "esto"-
-¿Es un chico?- la miro asombrado y sonrió aun mas avergonzado negando un poco-
-Lo es- le miro- pero por ahora aun no es "el chico" solo es un chico del cual estoy tratando de descifrar-
-Y ¿es guapo?-
-Mamá-
Nam había olvidado cuando fue la ultima vez que hablo sobre un chico con su madre, verla tan rebosante y curiosa le lleno el pecho de alivio ambos sonrieron y aquella conversación se extendió hasta que llego la hora de cenar, no supo en que momento termino por prometerle a su madre presentarle a SeokJin y después de arroparla para dormir y regresar a su habitación estuvo en un colapso nervioso por no saber como carajos cumplir con esa promesa, defectivamente Kim Namjoon era inteligente pero un tonto musculoso cuando se trataba de su madre.
-¡Mierda!-
Esa noche no iba a dormir por muchas razones pero estaba seguro que una de ellas era ese castaño que estaba haciéndolo pensar demasiado en posibilidades que quizá ya estaba extintas para él.
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Espero les guste mucho y perdonen la demora, el trabajo me tiene amarrada como puerco jaja
