Narra _______:
-_________, pequeña, es tu turno- avisó el león dirigiendo su mirada hacia mí. Con un suspiro cargado de nervios giré sobre mi propio eje para encontrarme con Edmund quien ya dirigía su mirada a mis ojos. Sus manos inmediatamente fueron a mi cintura atrayéndome hacia él para luego apoyar su frente contra la mía.
-En un momento estaremos todos al lado de Aslan- me dijo en un susurro
-Lo sé- le respondí
-Todo va a salir bien- me aseguró
-Eso también lo sé- le respondí con un temblor en la voz
-Y ¿por qué parece que no lo supieras?- cuestionó separando nuestras frentes para poder mirarme a los ojos.
-No lo sé- suspiré – Miedo a lo desconocido, o temor por lo que puede llegar a pasar- reflexioné para luego atrapar sus labios en un beso que duró apenas unos segundos.
-Te amo- le dije al separarnos
-Te amo- respondió –Los amo- aclaró colocando una de sus manos en mi vientre en crecimiento. Le sonreí una vez más para luego mirar detrás de él, en donde mi familia, y todos los demás nos miraban. Les brindé una sonrisa, deteniéndome en Lucy a quien se la notaba muy nerviosa.
-Ambas sabemos que todo irá bien pequeña Lu- le dije, ella simplemente me sonrió y asintió nerviosamente.
Con una última mirada me alejé de todos y me acerqué a la puerta derecha del granero y sin dudarlo ni un segundo más, la abrí para luego pasar dentro y dejar que la puerta se cierre detrás de mí.
Entre todas las cosas que me podía esperar encontrar, esto no era ni cerca a lo que me imaginaba. Definitivamente no me encontraba dentro de un granero. Estaba en una típica estación de trenes Inglesa. ¿Esto significa que estoy de vuelta en Inglaterra? ¿Acaso no pertenezco a Narnia? ¿Realmente no volvería a ver a la tierra de mis sueños? ¿A mi familia?
-Ni siquiera me pude despedir de ellos- me lamenté con un sollozo que se me escapó en el momento de pensar en una vida sin mi familia, sin Edmund.
Giré sobre mis pies intentando localizar la puerta para salir, pero lo único que veía eran dos trenes idénticos. Uno del lado izquierdo, y el otro del lado derecho. ¿Serán éstas mis salidas? Pero ¿cuál debo elegir? Según Aslan al entrar por el granero lo haríamos por la puerta derecha, para luego salir por la izquierda. Entonces, el tren indicado es el que apunta hacia la izquierda... ¿Verdad?
-Puedo escuchar tus dudas y tus nervios desde aquí- dijo una voz femenina la cual reconocía perfectamente. Dirigí mi mirada hacia ella, para encontrarla recostada sobre una de las paredes de la estación.
-Susan- le dije sin poder creerlo, pues se la veía distinta. Más relajada, menos enfadada, menos artificial y falsa. Parecía la Susan con la que crecí, la Susan que amaba Narnia.
-Hola _____- me brindó una sonrisa acercándose hacia mí.
-No entiendo- dije confundida – ¿Cómo estamos aquí? si yo estaba en...- no concluí la frase, sabiendo que ella se enfadaba muchísimo cada vez que nombraba a la tierra dentro del ropero.
-Narnia- me sonrió –Estabas y estás en Narnia, es donde perteneces. Donde todos ustedes pertenecen- habló. No sé qué me sorprende más, que Susan no se enfade al nombrar a Narnia, o que hable de ésta como si ella también creyera en su existencia.
-Siento mucho la forma en la que me comporté todos estos años. Realmente lamento no haber sabido comportarme como una buena amiga, como una hermana. Fui cruel con ustedes quienes en lo más profundo de ustedes nunca dudaron ni por un segundo en Narnia- Se disculpó tomando mis manos en las suyas.
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Las Crónicas De Narnia: La Última Batalla - Fanfiction - Edmund y _______
FanfictionNarnia. Esa simple palabra me llena de felicidad. Recordar esa tierra mágica que tanto amo me saca sonrisas, aunque al mismo tiempo lágrimas al saber que ya no voy a volver. Pero como Ed me dice: "No llores porque haya terminado, sonríe por que ha p...