Parte tres.
La alegría se extiende por el colegio como si fuera la cepa más contagiosa de viruela de dragón. Hacía donde mire en el Gran Comedor, Hermione no ve más que estudiantes con enormes sonrisas en los rostros que comentan con gran emoción lo que vieron en la primera prueba. La victoria de Hogwarts sobre Durmstrang y Beaubaxtons ha supuesto una unidad entre las casas que jamás habría imaginado.
Harry, Ron, Ginny y Neville continúan hablando del tema mientras devoran las tostadas. Hermione solo los escucha; ella admite que la actuación de Bellatrix fue impresionante, pero lo que sus amigos están discutiendo son sus habilidades para volar y Hermione detesta el quidditch desde la primera lección de vuelo, hace tantos años atrás.
Se ponen de pie minutos después y el grupo debe separarse: Harry, Ron, Hermione y Neville tiene clases de Encantamientos mientras que Ginny tiene que bajar a los invernaderos. Antes de irse, la muchacha le da a Harry un beso tan enérgico que varios estudiantes silban. Ron finge que vomita bajo la camisa de su uniforme y Hermione se lo lleva del brazo, no quiere quedar en medio de las ávidas miradas de todo el colegio.
Neville los sigue con el rostro tan rojo como el cabello de Ron.
La clase con Flitwick trascurre con la misma normalidad que siempre; él les enseña un nuevo encantamiento —que es más complicado que el anterior— y luego les manda hacer una redacción. Cuando la clase termina y el profesor los despide, Ron apura a Harry y Hermione para bajar hacia el aula de Pociones.
—¿Le quieres pedir un autógrafo? —insinúa Hermione mientras descienden de las escaleras movibles.
Ron se pone muy colorado.
—¡Por supuesto que no, yo no soy su admirador!
Hermione sabe que miente, sobre todo porque pasó gran parte del desayuno alabando las habilidades de Bellatrix, pero no dice nada más.
Pronto se reúnen junto al resto de sus compañeros en el pasillo y esperan a que Snape les abra la puerta. No hay ni rastro de Bellatrix por allí, lo que decepciona un poco a Ron, aunque él se esfuerce por ocultarlo con su expresión indiferente.
El profesor abre la puerta y los alumnos entran haciendo una cola. Harry y Ron se sientan en la mesa de siempre y Hermione se resigna a sentarse en la mesa detrás de ellos. Snape parece decidido —por una razón que todos desconocen— a que los alumnos hagan parejas en su clase. En las últimas semanas, Hermione se ha sentado en la misma mesa junto a Bellatrix; por fortuna, no ha sucedido ningún otro percance.
—Poción agudizadora de ingenio —dice Snape mientras los estudiantes se acomodan en sus lugares. El profesor se ve considerablemente más feliz que en clases anteriores—, seguro que muchos de ustedes la encuentran muy útil —añade, deteniendo sus ojos en Harry por dos segundos—. Ahora, saquen sus calderos y...
Pero Snape se interrumpe cuando escucha a la puerta abrirse y sonríe cuando descubre de quién se trata. Bellatrix está parada bajo el marco de la puerta, con un brazo vendado y el bolso colgando de su hombro sano.
—Adentro, Black.
Bellatrix sonríe y va a sentarse junto a Hermione.
Snape llena la pizarra con su letra pequeña y estrecha, y luego dice:
—Pueden encontrar los ingredientes que les falten en el armario. Empiecen.
Los estudiantes lo obedecen sin ningún entusiasmo, lo que es habitual en las clases de Pociones.
—Profesor —dice Bellatrix de repente. Algunos estudiantes se giran con interés—, necesitaré ayuda para cortar los ingredientes, porque con el brazo así no puedo.
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El trato | BELLAMIONE AU
FanficContrario a lo que cualquiera hubiera esperado (y querido), el nombre de Bellatrix Black es escogido por el Cáliz de Fuego para representar a Hogwarts en el Torneo de los Tres Magos. Bellatrix se encuentra ante la tarea más difícil de todos sus años...