Capítulo 4: El sofá

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Hola!, ¿me gustaría saber que les esta pareciendo la historia?, ¿le gusta hasta ahora?, ¿cambiarían algo?. Me gustaría mucho que pudieran darme su opinión a través de los comentarios y que votaran para saber si les esta gustado. Gracias!!

(La verdad soy nueva en el ámbito de "escribir" en Wattpad y por el mismo hecho me gustaría saber su opinión)

Pd: Además me gustaría pedir perdón si hay alguna incongruencia, esto es solo un BORRADOR.

Andreil.

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Le hice caso a Gerald, subí las escaleras siendo guiada por la mujer que se presento como Liria hasta una pieza y tal como lo había señalado Gerald, encima de la cama estaba perfectamente acomodado un piyama.

-Me llevare su ropa para lavarla y secarla -dice Liria.

-Gracias -respondo.

-Si necesita algo más me avisa -asiento.

Tome una ducha y me cepille mis dientes con un cepillo nuevo que encontré en un cajón. Me coloco dicho piyama que me quedaba anchísimo. Me pongo a observar la habitación y en un futón encuentro una chaqueta de mujer idéntica a la que ocupo en mis viajes, llego a la conclusión de que debe ser de Tatia, seguramente se queda muchas veces a dormir en esta casa, aunque es raro que este su chaqueta aquí y no en la pieza de Gerald, juraría que duermen juntos. Después de curiosear bajo hasta el salón donde Gerald yace sentado.

-Ahora sí. Estoy lista, ¿Cómo llegue aquí? - le pregunto a Gerald.

- ¿Quieres saber lo que paso detalladamente o resumido?

-Con un resu8men quedaría conforme -asiente.

-Pues bien, yo estaba en el club como acostumbro a ir algunos días por la noche, cuando de repente se me pega a bailar una joven de pelo castaño y ojos claros, muy hermosa, por cierto, claramente acepte su invitación -lo escucho atentamente- Luego de eso de manera descarada la joven comenzó a tocar mis brazos y a revelarme algunas cosas sobre su jefe, yo la escuchaba con atención. Cuando se dio cuenta de que yo era su jefe se retractó -quizás que dije- y luego, inesperadamente vomito - ¡¿Qué?!- y si pensabas que eso fue lo último te equivocas, luego se desmayo y para sacarla del club la tome y lleve a mi auto donde despertó, pregunto que había pasado y se puso a dormir, llame a mi asistente para saber dónde vivía y me dijo que no tenia registro de aquello -toma aire- Entonces se me ocurrió traerla a mi casa.

- ¿Todo eso paso solo esta noche? - pregunto sorprendida- ¿y puedo saber que te declare?

-Eso será información confidencial, pero seré bueno y te lo diré. Dijiste solo la verdad -dice acercándose risueño hasta donde yo me encuentro- Dijiste que tu jefe era muy guapo -mantenme por favor- ¿te gustaría comer algo? -cambia de tema rápidamente.

-No, solo un café por favor. Ah y algún medicamento para el dolor de cabeza que tengo y si es posible que olvides todo lo que salió de mi boca.

-Quizás eso no sea posible ya que fue una confesión que me gusto demasiado -se encoje de hombros- Enseguida traigo tu café -dice saliendo de la sala.

Tomo asiento y me pongo a mirar algunos retratos ubicados en un estante. Luego de unos minutos llega Gerald. En silencio me pasa la taza de café y los medicamentos y se siente al lado mío en silencio contribuyendo a hacer incomodo aquel momento.

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