Empíreo

Capítulo 5: El suceso

Durante el día no hice muchas cosas, tome mis clases, arregle mi maleta y prepare la presentación que usare cuando comience a dictar clases en la compañía de vuelo. Mañana tengo que presentarme temprano en el aeropuerto a hablar sobre mi nuevo cargo asignado y la verdad eso me tenia muy ilusionada, bueno en realidad no se si era eso o el ver a Gerald de nuevo.

Estuve hablando con mis padres, los cuales siguen de vacaciones, su próximo destino es Puerto Rico. Les comenté la nueva propuesta de trabajo y les fascino no solo por el hecho de que podre impartir clases y orientar a futuros tripulantes, si no también porque pasare menos tiempo volando, a ellos les preocupa demasiado que pudiera a ver un atentado, falla mecánica o cualquier tipo de problema que ponga en riesgo mi vida.

Por la noche llamé a Blume y le conté la verdad del porque me había desaparecido en el club. Hablamos por varios minutos y le comenté de la atracción que comenzaba a sentir por Gerald y la nueva propuesta de trabajo.

-Yo creo que te ira bien en eso de dar clases, incluso yo te podría ayudar en el ámbito de ayudarte a prepararla y todo eso, porque de aeronáutica y todo lo que implica yo no sé nada.

-La verdad es que siento un poco de temor. No temor por no saber explicar, si no el de estar al frente de muchas personas. Te mandare la presentación que hice para que me des tu opinión, ¿podría ser?

-Dale, yo lo reviso y te doy mi opinión, buenas noches, Kate, descansa.

-Duerme bien Blume.

Le envié la presentación a Blume y volví a revisar mi maleta para asegurarme que no faltaba nada. El vuelo partía a las 10:30 a.m., así que tendría que llegar tipo 08:00 a.m. para poder hablar con Gerald sobre las clases. Tenía planeado seguir con mi juego titulado "hacer caer a Gerald y tratar de no caer con él", desde lo que había dicho el anoche me lo había tomado como un reto personal.

***

Mi alarma sonó y corrí hacia la ducha, tome desayuno, le avise al guardia del condominio que no estaría por unos días para que estuviera atento a mi casa ya que en una ocasión anterior habían entrado a robar, lo bueno era que había llegado hace poco y no tenía muchas cosas de valor. Emprendí rumbo hacia la empresa a toda velocidad.

Antes de dirigirme al edificio de administración me comunique con Dante quien también tenia que llegar hoy un poco más temprano, nos juntamos en el ala sur del aeropuerto y le pedí el favor de que llevara mi maleta a la sala de equipaje ya que no quería andar con ella de arriba abajo. Luego de eso si tome mi camino hacia el edificio administrativo.

-Buenos días, querida Susan -dije al entrar al edificio, ella estaba atrás de su mostrador tecleando algo en su computadora como de costumbre.

-Muy buenos días comándate, el señor Meyer la espera en su oficina. Se ve radiante el día de hoy.

-Muchas gracias, Susan, tu igual te ves muy bien el día de hoy. Que tengas un buen día, ¿no está acaso el día de hoy el cielo hermoso para volar?

-Esta precioso.

-Adiós!! -digo mientras me alejo camino con emoción hacia el asesor tal cual lo haría una niña pequeña cuando va a algún lugar que la emociona.

La compañía a esta hora esta casi vacía. El ascensor llega rápido al piso en el que se encuentra la oficina de Gerald. Toco la puerta de la oficina, pero no recibo respuesta así que me tomo el atrevimiento de abrir un poco la puerta y ahí lo veo, Gerald esta sentado en su silla y arriba de él, en la misma posición en la que yo estaba ayer en la noche en el sofá de la casa de Gerald, esta Tatia. Ambos se están besado.