Kate...
Estuve un par de días afuera el país y a nuestro regreso Alemania nos esperaba con un radiante sol. Con Sasha y Dante paseamos por varios lugares conocidos de Canadá, hablamos de la vida y le comenté a Sasha sobre el dar clases.
Traté de alargar el mayor tiempo posible mi salida del avión, cuando ya me digné a bajar el personal de aseo incluso había terminado. Hoy Gerald quería hablar conmigo y eso hecho me tenia nerviosa. Mi tiempo en Canadá me sirvió para pensar, pensar en lo que había ocurrido días atrás y en lo que haría ahora en adelante, borrarlo, borrarlo de mi memoria.
Entro al edificio empresarial y como es de costumbre atrás del mesón está sentada Susan tomando un café.
- ¿Cómo estuvo el vuelo? -pregunta.
-Excelente, no hubo complicaciones. Bueno Susan, nos vemos, quiero irme a descansar.
-Espere -dice- El señor Meyer me pidió que le avisara a usted que el la estaría esperando en su oficina para hablar.
- ¿Subo entonces? -pregunto un poco molesta recordando lo que vi la ultima vez en su oficina.
-Espere, llamare a su oficina para saber si la puede atender -toma el teléfono y comienza a marcar – Señor Meyer, la señorita Becker ya llego y está aquí...si... ¿le digo que suba?........okey, correcto -cuelga- dice que suba, que él la está esperando.
-Okey, gracias, Susan- ojalá ahora no "este ocupado" como la otra vez, pienso.
Prefiero subir por la escalera para demorarme más tiempo y la verdad se me hace sumamente agotador subir los siete pisos. Al llegar toco la puerta y al instante se oye un "pase". Gerald está sentado revisando algunos papeles que están arriba de su escritorio.
-Buenos días, Kate, ¿Qué tal el vuelo? -dice mientras se levanta de su asiento.
-Excelente, como todos los anteriores. Tengo poco tiempo, me están esperando abajo, ¿qué necesita conversar conmigo señor Meyer? -digo con poca voz por el cansancio de subir las escaleras.
-Parece que hubieras corrido un maratón -se ríe de medio lado- Necesito hablar contigo sobre la propuesta que usted ya acepto y otro asunto de carácter personal.
-Subí por las escaleras, es por eso -me limito a decir- Bueno como ya le señalé no tengo mucho tiempo, así que tendrá que abstenerse de hablar sobre ese asunto personal -las dos últimas palabras las encierro en comillas que hago con los dedos.
-Bueno entonces comencemos, toma asiento por favor – me indica y el se sienta en su silla- Bueno, mira en esta carpeta está el nuevo contrato y sueldo que recibirías, además de los nuevos horarios y obligaciones – me extiende la carpeta.
-Ya veo -digo mientras comienzo a revisar el documento- me podría dar unos minutos para leerlo, por favor.
-Si, claro no hay problema, tomate el tiempo que sea necesario -que considerado pienso para mis adentro.
Leí el documento minuciosamente, en general hablaba de todo lo que ya me había explicado Gerald días anteriores. Impartiría clases los lunes y martes, los días restantes sería los días que pilotearía, ya no tendría dos días de descanso, sino que solo uno. Por ejemplo, antes cuando tenia un viaje descansaba dos días, ahora solo seria uno. Termine de leer los últimos términos y firme.
Ojalá no arrepentirme de esta decisión, se habían limitado mis viajes y eso me perturbaba un poco.
-Tome -le entregue el contrato.
- ¿Esta todo en orden?
-Todo magnifico, me tiene un poco asustada el cambio, pero todo bien. Si eso es todo, me retiro -me levante de la silla.
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Empíreo
RomanceKate Becker a su corta edad a logrado ser una piloto reconocida alrededor de toda Alemania, ella se considera una mujer independiente que no necesita de nadie. Nunca antes se ha enfocado en el amor ya que hasta hace pocos meses lo único que le impor...