¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
T A K E O M I.
La edad definitivamente le estaba afectando al hombre, teniendo que deshacerse de su hábito de fumar una vez que nació su ángel. La niña le recordaba mucho a Senju con su actitud juguetona. Siempre causando problemas dondequiera que fuera la niña, siguiendo los pasos de su tía.
Hermosa niña que se reveló al mundo hace unos dos años, ojos como su ___ con características excepcionales como sus padres. Pero ser parte de Bonten significó muchas desventajas para el joven, no poder encontrar una escuela que aceptara a la niña, y mucho menos una niñera que pudiera manejarla.
Quedaba una opción, la que a Akashi no le gustaba mucho, pero no había otras opciones.
—¿Por qué trajiste a tu hija Takeomi? ¿Esto te parece un patio de recreo?
Mochi se burló, las manos cruzadas desde su silla observando al hombre del cabello en duelo acercarse a la larga mesa donde Bonten estaba celebrando su reunión. Su hija se acurrucó en los brazos de Akashi, la niña curiosa que miraba alrededor de la habitación oscuramente iluminada.
—Cállate Mochi— gruñó Sanzu, cerrando el maquillaje instantáneamente cuando sus heladas orbes se encontraron con las de los demás.— Mikey, ¿qué hay en la agenda?
Sanzu se volvió hacia el jefe del grupo, el rubio tenía una falta de emoción en su rostro mientras se comía su dorayaki.
Los otros hombres se quedaron en silencio cuando su líder escupió palabras mientras Akashi dejaba a la chica en el suelo, cruzando las piernas en su silla de reunión asignada. Escuchando sin comprender el plan de Mikey.
Autorizar a la niña a deambular, manos ágiles que entran en contacto con cualquier objeto al alcance. Vasos de plástico vacíos depositados en el suelo, siendo ignorados por la niña que no encuentra los líquidos lo suficientemente interesantes como para tocarlos..
Eso fue hasta que lo vio, un "juguete" negro que se parecía a la pistola nerf que le había comprado su padre.
Riendo alegremente mientras agarraba el objeto entre sus pequeños dedos. El gatillo de seguridad estaba bloqueado, por supuesto, ya que el objeto estaba en el bolsillo de Sanzu unos minutos antes. Olas de baba mancharon todo el arma de fuego mientras jugaba con ella, la boca babeando sobre la máquina de disparar balas.
—Hey Akashi, ¿qué es esa cosa en su boca?— La voz aburrida de Ran se disparó, la mano que no estaba ocupada sosteniendo su figura adormilada señaló a la chica. Hacer que la atención de todos los miembros de Bonten se centre en el bebé que gatea por el suelo.
