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##MIKEY
Después de dar unas vueltas alrededor de la cama, optas por ver a tu novio quien dormía plácidamente; algo increíble después de ver una serie de terror. Pensaste que estarías a salvo ya que Manjiro está contigo y puede protegerte de cualquier tipo de asesino, pero cuando había terminado la película este ya estaba durmiendo.
—Mikey, Mikey— murmurabas en voz baja, moviendo un poco el brazo del chico.
—¿Mh? ¿Que pasa?— él apenas y respondia, poniendo sus brazos alrededor de tu cintura. Caes sobre su pecho y lo miras.
—No dejo de pensar en la película. ¿Y si nos hacen algo cuando estamos dormidos?
Manjiro te mira incrédulo, tratando de no reír en ese momento.
—¡No estoy jugando estúpido!
—En ese caso, haré todo para protegerte mi cielo— Sonríe y no duda en dejar un beso sobre tus labios, abrazándote aun más fuerte— Sabía que no debimos ver esa película, te asustas con facilidad.
—Callate.
...
##BAJI
Los fuertes ruidos hacen qué un Keisuke enojado despierte. Aunque después nota que a su lado no había nadie. Toma un respiro y se relaja en ese momento tratando de no tomarle mucha importancia.
Después recuerda que exactamente hace dos días le habías dicho que alguien trato de robar en casa mientras él no estaba.
Como alma que lleva el diablo sale de la habitación, buscándote cuarto por cuarto desesperado.
Escucha ruidos en la cocina por lo que no duda en ir hacia donde provenia el ruido, tiene la violencia a su lado con los puños arriba a punto de dar el primer golpe al bastardo qué haya entrado.
Aunque no hay necesidad, eres solo tú tratando de alcanzar un paquete de harina.
—Puta madre, ¿qué haces en la cocina a las 3 de mañana?— exclama un poco exaltado, cerrando sus ojos un momento por la adrenalina qué tenía.
—Yo solo.. no podía dormir— Dices en voz baja, algo asustada y apenada por haberlo preocupado— Quería hacer galletas para mañana..
El pelinegro después se arrepiente por el tono de voz qué uso contigo antes. Se acerca para dejarte un beso sobre tu frente pasandote el ingrediente qué necesitabas.
—Solo me asuste porque no estabas a mi lado.. en fin, ¿en que ayudo?
Sonríes, abrazandolo con fuerza.
Un mejor novio no te pudo haber tocado.
...
##RINDOU
Despierta en el momento qué siente una mano acariciando su mejilla; inmediatamente observa a su novia mirándole.. un tanto asustada.
—Cielo.. ¿esta todo bien?
—Estoy asegurandome qué estás bien, vivo.
Inmediatamente se recarga sobre la cama, tomando tus manos para dejar un beso en cada una de ellas.
—¿De nuevo una pesadilla?
Asientes, tratando de no quebrar en llanto en ese momento.
—No quiero qué mueras Rin, no me gusta para nada en lo que trabajas. ¿Y si ya no te vuelvo a ver?
Antes de rodearte en un gran y cálido abrazo besa tus mejillas, después tu nariz y al final tus labios.
—Eso no sucederá, ¿sabes porque? Porque tenemos muchos planes a futuro. Casarnos, mudarnos un hogar lindo y tranquilo, viajar a muchos lugares.. no sé tú pero yo quiero muchos hijos y que después estén corriendo en la casa mientras tu los regañas y yo te lleno de besos para que los dejes jugar. Así que no tienes porque preocuparte, no moriré tan fácilmente.
...
##IZANA
Cuando abre los ojos, lo primero que ve es a su novia casi pegada a su rostro; a lo que inconscientemente casi deja un golpe en el rostro de la chica.
—Joder.. bebé ¿cuántas veces he dicho que no hagas eso? ¡Estuve a punto de darte un maldito golpe! No quiero lastimarte.
—¡Losiento! Es que.. me preocupe. Pensé que estabas distante o molesto por lo de la mañana.. nunca te separas ¡y ahora lo hiciste! ¿Como no preocuparme?
Antes que enojarse, deja salir una risa mientras pellizca suavemente ambas mejillas tuyas.
—Nunca me enojaría contigo, jamás. Supongo qué no te abrace lo suficientemente fuerte y me solté..
Izana te jala hacia el, haciendo que tu cabeza repose sobre su pecho. Su mano acaricia tu espalda, y su respiración tranquila se escucha en tu oído.
—No necesitas sobre pensar de nuevo ¿mh? Puedes decírmelo sin problema y sobre lo de la mañana.. me gusta la idea de ser papá.
...
##KOKONOI
—Kokonoi..— Susurras en su oído suavemente, mientras acaricias su mejilla. El chico no tarda en abrir sus ojos poco a poco hasta encontrarse con la mirada.
—Mh.. ¿Esta todo bien? ¿De nuevo una pesadilla?
—Realmente.. solo quiero besitos tuyos.— Susurras casi demasiado bajo para que él te escuche.
Antes que dijera algo, lo primero que haces es esconder tu rostro en su cuello pero es imposible ya que te obliga a mirarlo.
—¿Sí? ¿Cuantos quieres?
Kokonoi empieza a dejar besos por todo tu rostro, haciéndote reír inmediatamente. El continúa sobre tus mejillas, tu nariz y tus labios, dejando unos cuantos más sobre este último.
—Se que he estado ausente en casa por trabajo— Empieza hablar mientras rodea ambos brazos sobre tu cintura, constantemente besando tu frente— Pero eso cambiará. Es una promesa muñeca.
Asientes ante sus palabras y levantas tu rostro para observarle, besando su mentón.
—Este fin de semana nos vamos de compras, así que prepárate para llenarte de regalos.
