Los agentes de Hope Country hacen un intento por detener al líder Joseph Seed de la secta "La puerta del Edén", al llegar a un convento y mostrar la orden de arresto en su contra deciden tomar preso al "padre", que al llevárselo terminó en una embos...
-¡Hey!- Gritó la agente agitando los brazos cuando ya estaba cerca del muchacho, a este casi por el susto se le cae el teléfono que tenía en brazos "tal vez es un novato" pensó
-¿Quién eres tú?!- Exclamó el joven un poco tembloroso, "si... era nuevo" eso o era muy torpe como para no darse cuenta que estaba con una de las pecadoras más buscadas y no sacar un arma para apuntarle.
- Hey chico, mira, no busco problemas ¿Si?... Solo quisiera saber si me puedes llevar lo más rápido que puedas a las montañas Whitetail – Dijo jadeante mientras se apoyaba en sus rodillas recuperando el aliento.
- Diablos... lo siento, pero es el coche de mi papá y no se me da bien la conducción... si es a prisa... - Dijo preocupado
-¡Yo conduciré!... se me da bien...- Pegó un grito
- ¿A qué se debe la urgencia? - Preguntó el chico buscando las llaves de su bolsillo para entregárselas a la morena desconocida e irse al asiento de copiloto, se vio un poco asustado ante la velocidad que se subió el canino que acompañaba a la morena antes que el, antes que preguntara la contraria abrió la boca
-Secuestraron a mi novia... el viene con nosotros, lo liberaré en las montañas - Abrió el coche apresuradamente.
- Oh, lo... lo siento- Se sentó en el asiento de al lado
- No importa, Sujétate o solo ponte el cinturón ¿quieres? Es un largo camino y no hay tiempo- Dijo cambiando la palanca de lugar y acelerando al instante.
-¡Wow! Ya veo- Sintió el cambio brusco de velocidad- Esta es la primera vez que alguien se nos acerca pacíficamente.
-Vaaaaya... me pregunto ¿porque?- Dijo rodando los ojos sarcástica
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- ¿Tú crees que somos malos?... ni siquiera vengo armado... Algunas personas de nuestra secta tratan de hacer las cosas pacíficamente, pero ustedes siempre disparan primero.
- Mira chico, nosotros ya no creemos en nadie, tú...- Karla dio vueltas a su mano para que el joven prosiguiera.
-Jay Fernández- Completó
- ¿Eres de descendencia mexicana?
- Así es, nací en México, pero establecimos nuestro hogar y vida en Montana, estoy con mi padre y mi pequeña hermana, somos unidos pero sobrevivimos gracias a Joseph... - Miró abajo nostálgico
- Reconozco los apellidos de allá, mi padre tenía mucho contacto con mexicanos... y aparte el era uno... Me alegro que tengas una familia que te quiera, yo no pude experimentar la misma suerte que tú...
-¿Puedo preguntar por qué? - Miró interesado
-Demasiados datos - Cortó corriente
- ¿Tu nombre al menos?
-Karla, Karla Jones
- ¡¿Karla Jones?! ¿La que todo el mundo está desesperadamente buscando? ¿Cómo escapaste de la secta? Vi como su coche caía de el puente- Dijo el muchacho de cabellos negros
