Capítulo 3

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The truth untold - BTS

Lan XiChen y Jiang WanYin habían tenido una trayectoria un poco complicada

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Lan XiChen y Jiang WanYin habían tenido una trayectoria un poco complicada...Las miradas entre ellos habían sido leves durante la mayor parte de su convivencia y aunque se sentían físicamente atraídos el uno por el otro, la vida no les había dado oportunidad alguna de interiorizar sus sentimientos. En medio de la guerra y las perdidas, las traiciones y los reencuentros, sus sentimientos no habían florecido, se habían mantenido ocultos en los profundo de dos corazones a punto de desmoronarse.

La relación entre sus hermanos tampoco había facilitado las cosas. Había rencor asfixiando ambas familias, no existía manera alguna de que se convirtieran en algo más.

"Haz posible lo imposible".

Lan XiChen, después de la muerte de sus dos hermanos jurados, encerró su corazón en una caja fuertemente asegurada y su cuerpo fue condenado por él mismo a alejarse del mundo.

Jiang WanYin, por el contrario, quiso dejar toda la amargura que había estado consumiendo su interior por tantos años, quiso permitirse la luz nuevamente, así que empezó un duro camino en busca de reconciliarse con Wei WuXian.

Fueron tres arduos años. En el primero, solo observó la felicidad de su hermano desde la distancia. Para el segundo año, decidió que era hora de actuar.

El líder de la secta Jiang solía visitar Gusu Lan con excusas tontas y haciendo uso de su figura política. Había soportado las duras miradas de Lan WangJi y muchas veces quiso solo destruir todo con Zidan y rendirse en intentar recuperar a la familia que le quedaba, pero no lo hizo.

—Si tienes algo que decirle, dilo —Lo regañó una vez Jin Ling ¿En qué momento su sobrino había crecido tanto? —. Ya estás viejo, no quiero lidiar con tu cadáver porque te faltó decirle algo a Wei WuXian en vida.

Después había corrido porque las chispas violetas se dispararon de la muñeca de su tío.

En una ocasión Jiang Cheng llegó con una jarra de Sonrisa del Emperador en mano y una jarra de condimentos picantes en la otra. Esto podría ser considerado cómico para los discípulos Lan, pero la expresión oscura del hombre impidió que cualquier sonrisa saliera a flote.

—¿Dónde está Wei WuXian? —preguntó a un discípulo, su voz tan tosca como siempre.

—El señor...E-el señor Wei....—tartamudeó el pobre —. Líder de secta Jiang, el señor Wei se encuentra en el prado de los conejos —Tomó valentía y soltó el montón de palabras mientras hablaba con ojos cerrados.

—Gracias —murmuró el mayor, a sus oídos había sonado extremadamente amable; a oídos de los demás, sonaba como una amenaza contenida.

Con paso firme se dirigió al lugar indicado, las miradas aterradoras a sus espaldas. Los pobres chicos no sabían si estar más aterrados porque no habían detenido a alguien que entraba con alcohol o por la reacción que les daría el líder si lo detuvieran ahora mismo. También podían sentir desde ya la pesada mirada dorada que los atormentaría por revelar a ubicación de su esposo, en cualquiera de los casos, ya estaban condenados.

Historias familiares de un jade y un lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora