Donde Jiang Cheng quiso recuperar a Wei Ying
Lan XiChen quiso recuperarse a sí mismo.
Y sus caminos terminan por chocar.
[La mayoría de personajes de esta obra no son de mi autoría, son parte del universo de MDZS, creado por MXTX]
[Los fanarts util...
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Después de la conmoción que generó la noticia de la boda, los discípulos de Gusu empezaron a atar cabos en sus cabezas. Las constantes y misteriosas visitas del líder aun cuando Wei WuXian no se encontraba, los sonidos extraños que provenían del Hanshi cuando se suponía que Zewu-jun se encontraba solo... Durante un mes entero, los jóvenes no podían observar al Jiang sin que el rubor se extendiera por sus rostros.
Cuando la noticia llegó a Lan Qiren, esperó a la próxima visita del líder para tener una conversación con él. No obstante, cuando Jiang Cheng volvió a Gusu lo hizo con Wei WuXian.
El más anciano de los Lan pasó su mirada firme entre los dos hermanos. El mayor le sonreía con burla mientras movía su mano alegremente a modo de saludo; el segundo, se había inclinado suavemente y su expresión estaba neutra. A primera vista Lan Qiren asintió para sus adentros pensando en que ningún nuero podía ser peor que el primero. Recordaba a Jiang Cheng en sus días de alumno y nunca le había ocasionado problemas que pusieran a su Qi en peligro, además, comparado con la bomba de energía que era su nuero menor, cualquiera podría considerarse un santo.
—Líder de secta Jiang —saludó —. Le pido que me acompañe a tomar té —dijo el anciano con voz cortes.
Jiang Cheng volvió a inclinar suavemente su cabeza en señal de afirmación.
La realidad de su falta de palabras era debido a Wei WuXian.
Después de que este se quedara unos días demás en Muelle del loto, argumentando que necesitaba "tomar aire descontaminado de reglas", "reparar mi alma antes de que se vuelva cuadrada", entre otras excusas, su espíritu se había apagado cuando se dio cuenta que Lan WangJi no estaría con él. Por supuesto que sus pulmones y corazón habían agradecido el nostálgico ambiente de Yunmeng, pero este último también anhelada volver al que ahora consideraba su hogar: su esposo. No había pasado ni una semana cuando Wei WuXian, tirado en el suelo de su habitación, le había dicho al menor que quería regresar inmediatamente.
Como Jiang Cheng también tenía sus razones para volver solo se quejó un poco de su hermano y al día siguiente retornaron a Receso de las Nubes.
Aunque, por el camino, la curiosidad del Wei los había hecho detenerse para examinar una extraña planta. Era un poco más grande que cualquiera que hubiera visto Jiang Cheng, llegándoles un poco más arriba de la cadera, también tenía pétalos rizados hacia el interior, de color granate y un tallo verde pálido con diminutas espinas.
—¿Qué es lo que buscas? —Apuró el de morado mientras el otro revoloteaba alrededor de su nuevo descubrimiento.
—Encontré en un libro que esta flor tiene excelentes propiedades curativas —murmuró con su mano acariciando su mentón —. No hay información muy concisa, pero no es nada fácil de conseguir.
