Beggin' | Bajifuyu

𝕿𝖍𝖊 𝖕𝖆𝖘𝖙 𝖗𝖊𝖙𝖚𝖗𝖓𝖘 𝖙𝖔 𝖙𝖍𝖊 𝖕𝖗𝖊𝖘𝖊𝖓𝖙

Había pasado un mes ya desde que todo sucedió, las cosas estaban tranquilas en lo que cabía, no se podía quejar. La marca desaparecía a las dos semanas por lo que Baji se encargo de volver a hacerla cada que esto sucedía. Por ordenes de Keito tuvo que ir al ginecólogo a hacerse exámenes para ver si su cuerpo se encontraba bien debido a que las feromonas del alfa de cabellera larga eran muy fuertes. Afortunadamente no había nada mal. Solo se entero que el también era un omega dominante como Mikey gracias a eso el podía soportar las feromonas de Baji sin problemas. Ese día en especifico Manjiro estaba organizando una "pequeña reunión" en casa de Hakkai, pero ya sabia que de pequeña no tenía nada. Esas fiestas siempre estaban llenas de alcohol, drogas, sexo y reguetón. Quedaba corto el "tirar la casa por la ventana" en cada fiesta de Sano, admitía que el ambiente era bueno y se divertía bebiendo hasta que le diera un coma etílico, hoy por supuesto no seria la excepción. 

Abrió su closet, debía buscar un ropa adecuada. Quería verse lindo pero sexy, busco y busco pero nada lo convencía. Resignado se sentó sobre su cama, tal vez debía ir de compras. Tomo su celular, llamaría a Emma, sabia que esa preciosa omega tenia un gusto increíble de la moda. 

—Emma tengo un gran problema.—Menciono cuando la chica atendió al celular.

—Déjame adivinar ¿No tienes que ponerte para esta noche?—Se escucho una pequeña risa por parte de la rubia.

—Touché.—Respondió sonriendo.

—Nos vemos en el centro comercial de Ginza en media hora.—Indico.

—De acuerdo, ahí estaré.

Y colgó.

Se peino y abrigo con un suéter de lana blanco bastante lindo que le había regalado Mitsuya en su cumpleaños. Bajo al estudio de su hermano, debía pedirle la tarjeta de su papá para poder comprar ropa.

—Keito.—Canturreo tiernamente, sabia que el mayor aun seguía enojado por lo que sucedió con Baji.

—Estoy estudiando, ¿Qué ocupas?—Menciono sin apartar la vista del libro sobre el escritorio.

—¿Puedes darme la tarjeta de papá? iré de compras con Emma.—Hablo sin rodeos. Debía darse prisa.

—Solo puedes gastar 50,000 ¥.—Respondió mientras sacaba la tarjeta negra de uno de los cajones y se la entregaba.

—¿Tan poco? Mamá siempre me deja gastar 80.—Murmuro frunciendo el seño para seguido guardar la tarjeta en su bolsillo.

—Sigues castigado, me dijeron que te restringiera el dinero y lo sabes.—El mayor volvió su vista hacia el libro.—Ya vete antes de que cambie de opinión y baje la cantidad a 30.

Salió de la habitación enojado, estaba loco, con 30 no le alcanzaba ni para unos calcetines. Suspiro y se coloco sus tenis para después salir de la casa. Se apresuro a llegar a la estación del metro ya que era más rápido viajar así. Tomo asiento y espero a que pasaran un par de estaciones para llegar a su destino.

Bajo cuando la pantalla del vagón indico que estaban en Ginza. El lujo y la riqueza se podía apreciar en ese barrio, estaba acostumbrado a ir a esa clase de sitios, pues claro sus padres eran una pareja de alfas que trabajaban como embajadores Japoneses en Londres, Inglaterra. Por ende eran asquerosamente ricos, sin embargo eso no quitaba el hecho de que prefería estar con sus amigos de la ToMan que con un montón de idiotas adinerados. Se adentro en el centro comercial mientras buscaba a la menor de los Sano.