Beggin' | Bajifuyu

𝖔𝖒𝖊𝖌𝖆 𝖔𝖓 𝖍𝖔𝖑𝖉

El pelinegro de cabellos cortos dejo los documentos sobre la mensa mientras un quejido de fastidio se escapaba de sus labios, Kisaki le miro con un semblante frió. El ambiente estaba muy tenso entre los tres jóvenes presentes pues ¿como no? si la situación en la que se encontraban era una mierda.

—¿Qué carajo vamos a hacer?—Baji exclamo rompiendo el silencio.

—No podemos recuperar el cargamento, eso es más que obvio.—El alfa rubio se quito los lentes dejándolos a un lado. —Hajime, ¿Estas completamente seguro de que no hay ratas de la policía infiltrados? Es prácticamente imposible que supieran sobre esta transacción sin que alguien de dentro hablara.

El mencionado aclaro su garganta incomodo, pues claro que el sabia quien estaba filtrando información, pero no quería aceptarlo, se negaba a creer que ella estuviese involucrada pues era la única persona importante para el.

—Habla de una puta vez Koko, por que si descubro quien es voy a eliminarlo por mi propia cuenta.—Kisuke dijo irritado para después beber del vaso con whisky. — Sabes la maldita cantidad de dinero que perdimos, ¿verdad? Fue un jodido millón de yenes ademas de muchos de nuestros hombres.

Tetta solo se mantuvo en silencio mientras analizaba la situación, todo apuntaba a ella. Lo sabia, desde un inicio supo que esa perra no era quien decía ser y era la única por la cual Koko daría su vida de ser necesario para protegerla.

—Akane...—Susurro el rubio mirando algún punto fijo en la pared.

Hajime se tenso al escuchar el nombre y Baji soltó una estrepitosa carcajada.

—¿Ella?¿De verdad? No puedo creerlo...—Espeto mientras se limpiaba las pequeñas lagrimas causadas por la risa. —Sigues amando a esa mujer cuando ya tienes un omega, esta esperando un cachorro y lo peor del caso, es su hermana.

—No involucres a Akane en esto Baji, te juro que si le haces algo voy a...

—¿Qué harás?...No puedes hacer nada, después de todo conoces las reglas.

—Los traidores tienen pena de muerte.—Kisaki dijo por ultimo chasqueando la lengua y se puso de pie junto con Baji.—Negocios son negocios Koko, pensé que lo sabias desde que aceptaste meterte en esto.

El pelinegro apretó el puño con rabia sobre su pantalón y se levanto de igual manera.

—No se atrevan Kisaki.—Menciono furioso.

—Me llevare a Inupi hasta que el bebé nazca, te lo advertí Hajime. —El alfa de cabellera larga espeto en un tono serio, estaba claro que no dejaría a ese chico rubio con el después de todo lo que había sucedido.—Si el quiere volver después de ello sera su decisión.

Sin más se dirigieron a la puerta pero, oh vaya sorpresa. Cuando abrieron, ahí estaba, con sus azules ojos irritados y la nariz roja de tanto llorar. 

—Inupi...—Susurro Koko bajando la mirada, el los había escuchado.

—Yo siempre lo he sabido Koko, no necesito que expliques nada.—Murmuro limpiado torpemente un par de sus lagrimas con la maga de su suéter. —Lamento ser tu destinado yo y no ella como tanto querías. 

Keisuke le tomo con cuidado de su brazo libre y negó.

—Vamonos, no es momento para esto. —Entendía el dolor por el que ese chico pasaba y para su delicada condición no era nada bueno.

El omega acaricio su pequeño vientre de cinco meses de embarazo, apretó los labios y asintió, sin decir nada le dio una ultima mirada triste al alfa que tanto amaba y se giro para irse, no soportaría eso por más tiempo, ya no, estaba decidido a alejarse por su bien y el de su pequeña luz que estaba en camino.