EPILOGO

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Jisoo miró a su cachorro de un año con una ceja enarcada, no podía ser que Wonwoo fuera igual de travieso que su hermano mayor Minghao, quien ya contaba con cinco años.

Pareciera como si todo fuera un deja vu, la taza de dulces de soda que se encontraba en la oficina, estaba en el suelo echa pedazos y los dulces regados por el piso, además de una increíble obra de arte en la pared.

Cuando el pequeño había comenzado apenas a caminar, fue suficiente para que se comenzara a pasear por todos los lugares en los cuales andaba.

Jisoo trataba de alejar todo y tenerlo fuera del alcance del más pequeño de la casa, pero pareciera que Minghao luchaba constantemente por hacer lo contrario de su padre omega.

El cachorro alfa —Minghao— también se encontraba ahí, balanceándose sobre sus pies, de adelante hacia atrás, mientras que Wonwoo intentaba buscar otra mirada que no fuera la de su padre.

Para tener solamente un año y meses, era muy listo.

De hecho, todavía no hablaba del todo, solamente sabía decir "pá nie o pá soo"

—Minghao... —Jisoo volteó a ver a su hijo mayor, el pequeño pelinegro sonrió mostrando sus dientes, estaba intentando parecer un poco más inocente.

Además, para ponerle un poco más de ternura, Minghao abrazó a su hermano Wonwoo y lo acercó a él, el menor de los dos se dejó hacer.

Jisoo soltó un suspiró, esos dos niños serían un caso serio. 

Si es que no lo eran ya.

—Bien... —a veces Jisoo no ganaba nada con regañarles, cuando Jeonghan llegaba, la cosa solía ser distinta—. Váyanse con su tío Jun.

Los niños hicieron caso, Jisoo les dirigió por una parte en la cual no hubieran vidrios tirados y luego, les abrió la puerta. Los cachorros salieron directamente a la oficina de enfrente. Un año atrás, se habían cambiado de edificio, así que la colocación de las oficinas ahora era diferente.

Jisoo estudiaba una carrera en línea, sabía organizarse y hacer tiempos, así que era sencillo. Así que, de esa manera, él también podía dedicarse a su trabajo, los cachorros y a su alfa, de quien también obtenía todo el apoyo necesario.

Su madre tenía razón, cuando se ama, ambos son un equipo, bajan juntos la luna, uno a cada extremo.

Se repartían los quehaceres del hogar, y las responsabilidades con los cachorros.

¿Y saben? Se escuchaba hermoso decir que Jeonghan era su alfa, y que él, era su omega.

Jisoo había sido marcado por Jeonghan hacía un año y medio, o dos, realmente no lo recordaba. El alfa no había esperado más tiempo, cuando Jisoo tuvo su celo dos meses después, Jeonghan aprovechó la ocasión. Ambos se pertenecían.

En su cuello, resaltaba una marca que a Jisoo le encantaba presumir.

Luego de que se hubieron ido sus cachorros, Jisoo fue por una escoba y recogedor, comenzó a barrer el piso y luego recogió los dulces, para colocarlos en la mesa, no había taza o algo más para ponerlos, debería de cambiarlo por algo de plástico para que sus hijos no tiraran todo lo que hubiese alrededor.

Jeonghan llegó después de quince minutos, observaba a Jisoo limpiando la pared, cosa que sorprendió al alfa.

¿Qué pasó? —Preguntó Jeonghan,

—Wonwoo y Minghao —dijo simplemente el omega.

Jeonghan río divertido, sus hijos eran muy traviesos.

Lo nuestro no tiene nombre [Yoonhong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora