Bachira Meguru

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- ¡Vamos (N)!- Apuraba el adolescente a su amiga- La vista es increíble.

- Claro que sí Meguru, claramente fue buena idea subir a una colina considerando que mi resistencia es nula- Se quejaba la fémina llegando donde se encontraba su amigo- Pues la verdad es que sí es una buena vista.

- Te lo dije.

- Aunque no sabría decirte si en verdad vale la pena subir esa colina- Murmuró girando la vista para observar lo empinado que era el camino para llegar hasta ahí.

El par de amigos habían acordado ir a un festival y lo hicieron, solo que, después de un rato ambos empezaron a agobiarse por la cantidad de personas que había en el lugar. Dejemos la cosa en que ninguno de los dos contaba con extraordinarias habilidades sociales y, por esto mismo, ahora se encontraban observando el festival desde ahí arriba. La noche hacía resaltar aún más el lugar en el que habían estado anteriormente.

- ¿Qué haces?- Preguntó (N) al notar como Bachira se tendía en el suelo.

- ¿Qué esperas? Ven- Palmeó a su lado el adolescente. La fémina hizo caso y se tendió a un lado de su amigo.

Los adolescentes se encontraban uno al lado del otro mirando las estrellas. Sin duda había sido buena idea haber ido con ropa cómoda, a ninguno de los dos les emocionaba la idea de ir en yukata por lo que acordaron ir con ropa holgada, al fin y al cabo era verano, así que frío no pasarían.

La fémina pensó que pasarían un momento tranquilo sin decir nada, simplemente disfrutando de la compañía del otro, pero estamos hablando de Bachira Meguru, el de hebras bicolor quiso hacer reír a la contraria y lo logró, así estuvieron por varios minutos riendo.

(N) soltaba leves risas mientras trataba de calmar su respiración, en todo ese rato no había girado a mirar a su amigo, simplemente lo escuchaba mientras observaba las estrellas. Se extrañó al no escucharlo pronunciar nada más, por lo que giró la cabeza aún con una sonrisa en su rostro y lo que vio fue una imagen que deseaba conservar para siempre: Bachira tenía su mirada puesta en ella, sus ojos reflejaban amor puro y la sonrisa tonta que tenía en su rostro solo confirmaba lo anterior.

- ¿Pasa algo?- Preguntó la fémina sentándose sin despegar su vista del contrario.

- Si- Bachira imitó su acción- Yo...

El ruido se una explosión seguida de luces en el cielo los interrumpió; ambos habían olvidado que esa noche habrían fuegos artificiales, eso explicaba por qué habían tantas personas en el festival.

Bachira giró la vista al cielo para observar las explosiones de distintas formas y colores, (N) en cambio, mantuvo su vista en el perfil del contrario. Al fin y al cabo no necesitaba ver ese espectáculo si tenía lo que quería justo en frente. Las luces se reflejaban en los ojos del adolescente y la sonrisa que tenía en sus labios provocaba que la fémina confirmara la duda que se le había formado hacía unos días: A ella le gustaba Bachira.

Pasaron 15 minutos en los cuales (N) grabó aquella imagen en su mente.
Cuando aquellas explosiones dejaron de aparecer, Bachira siguió mirando unos momentos más el cielo con la esperanza de que aquel espectáculo siguiera, pero al notar que no lo iba a hacer volteó la cabeza y se sorprendió al sentir unos labios sobre los suyos. Aquel beso no duró mucho, pero para ambos significó demasiado.

- Me gustas- Confesó (N) una vez se separaron

- ¿Qué? No. ¡Esto no tendría que haber resultado asi!- Se quejó el adolescente mientras se agarraba la cabeza con frustración.

- Dios, si no te gusto solo lo tenías que decir. No tienes porqué hacer un escándalo- La fémina no iba a negar que aquello le había dolido, pero tenía que tratar de conservar el poco orgullo que le quedaba así que se levantó queriendo irse de aquel lugar antes de empezar a llorar.

- ¡Yo me quería confesar primero!- Escuchó luego de avanzar unos cuantos metros. Se giró incrédula y se encontró a Bachira de pie, jugando con sus dedos de manera nerviosa mientras su rostro tenía un gran sonrojo.

- ¿Qué dijiste?- (N) seguía incrédula ante aquella torpe confesión. Bachira tomó aire antes de hablar.

- ¡Me gustas!

La fémina no lo pensó dos veces y corrió hacia el contrario para abrazarlo. El problema fue que Bachira no se esperaba eso y ambos cayeron al suelo, quedando ella sobre él. Se miraron unos instantes antes de empezar a reír.

Ahora los roles se habían invertido, cuando (N) dejó de reír sintió los labios de Bachira sobre los suyos y gustosa le siguió el beso. Al separarse ambos tenían la respiración agitada. Bachira afirmó el agarre que tenía sobre la cintura de la fémina antes de hablar.

- Yo...

- ¿Te gustaría salir conmigo?- Lo interrumpió (N).

- ¡(N), no de nuevo!- Se quejó el adolescente con un puchero provocando una risa en la contraria- ¿Por qué siempre eres tan... tan...

- Tan ¿qué?

- ¡No lo sé! ¡Tan tú!- Una particularidad (de muchas) que tenía Bachira era que cuando se encontraba nervioso olvidaba muchas palabras, eso explicaba aquella situación tan Bachira.

- No he escuchado tu respuesta- Canturreó divertida (N).

- ¡No es justo!- Se quejó por última vez Bachira antes de besar a la fémina- ¿Eso cuenta como una respuesta?

- Creo que no me ha quedado claro- Susurró cerca de sus labios antes de ser ella quien iniciara el siguiente beso.

Se mantuvieron de esa manera varios minutos, después de eso Bachira dejó que (N) apoyara su cabeza en su pecho. Lo que menos quería el adolescente en ese momento era estar alejado de ella, por alguna razón sentía todo muy irreal, como si en cualquier momento fuera a despertar.

Pero todo esto eran paranoias suyas y la verdad fue que no despertó, sino que se durmió. (N) lo notó y decidió apreciar su tranquilo rostro durmiente. Ya después notó lo tarde que era y no tuvo más alternativa que despertarlo, cosa que no fue para nada fácil, pero eso ya es historia para otro día.


One Shots | Blue Lock |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora