One Shots | Blue Lock |

Oliver Aiku

Bastante conocido era desde que asumió el rol de capitán de la Sub 20, tan solo era cuestión de tiempo que descubrieran la relación que mantenía desde hacía un tiempo y aquel día lo confirmó.

"Escándalo escándalo" se podía leer en la pantalla del televisor, no pasó mucho hasta que apareció la reportera encargada de aquel segmento.

— Rumores empezaron a aparecer luego de que se haya confirmado la relación del capitán del equipo nacional, Oliver Aiku. Uno de sus compañeros de equipo y más íntimo amigo, aseguró que el capitán se encuentra en una relación. Los rumores sugieren que la pareja de Aiku se trata nada más ni nada menos que (N) Nagi, una de las modelos más prometedoras del último tiempo — Oliver apagó el televisor cuando escuchó la puerta principal abrirse, giró la cabeza y se encontró a su exhausta novia llegando después de un arduo día de trabajo.

La fémina caminó con pesadez hasta el sillón donde Aiku la esperaba con los brazos abiertos. Se dejó caer sobre el heterocromático y descansó su cabeza sobre el pecho de este.

— Me quiero morir — Oliver al escuchar esto soltó una risa, aquella era una frase que siempre decía su peliblanca.

— ¿Mucho trabajo? — preguntó empezando a acariciar los cabellos de la contraria.

— Demasiado, ¿En qué momento pensé que ser modelo era buena opción? Lo peor es que con los rumores de nosotros mi trabajo se duplicó.

— Lo siento...

— Descuida, no fue tu culpa. Pero dile a Sendo que se empiece a preparar por el golpe que le daré cuando lo vea — Oliver se carcajeó pensando en la cara que pondría su amigo al escuchar aquellas palabras.

— Tengo una idea — comentó (N) con una sonrisa traviesa.

— ¿Qué se te ocurrió ahora?

— No es nada grave como para que me mires así. Es solo algo que, si sale bien, me podrá aligerar de trabajo — habló al tiempo que sacaba su celular y entraba a la galería.

— Entonces dime qué tienes en mente.

— Si subo una foto de nosotros a redes sociales podrán confirmar que estamos juntos y así dejarán de darle vueltas al asunto.

— No creo que eso resulte como esperas — habló desconfiado el heterocromático.

— ¿Qué foto subo? — preguntó ignorando lo dicho momento antes por su novio.

— Esa donde estás frente al espejo usando mis manos como sujetador — al instante se le olvidó la desconfianza que le tenía al plan de la fémina.

— Tampoco te pases tanto.

Oliver rodó los ojos y siguió ayudando a la peliblanca a elegir una fotografía de ambos. Al final ambos coincidieron en una foto en la cual el azabache estaba durmiendo mientras tenía escondida su cara en el cuello de la fémina.

— Y... listo. Ahora solo queda esperar — se quitó de encima de su novio para poder estirarse — Iré a tomar una ducha.

— Te acompaño — antes de que pudiera objetar, el más alto la cargó sobre su hombro y se dirigió al baño.

(...)

— Mierda — maldijo al notar todas las llamadas perdidas que tenía de su representante.

Se sobresaltó al notar que su celular empezaba a vibrar a causa de la llamada entrante, se debatió por unos segundos si debía contestar o no.

— Bien, si he de morir, que sea de una vez — atendió la llamada — ¿Hola?

— ¡¿Qué hiciste?! — la voz del otro lado de la línea era histérica.