-Pero, mamá, estoy hablando con mis amigos.
-¡Mañana comenzarás el colegio!
-¡Instituto!
-Sí, y tendrás nuevos amigos. ¡A dormir!
-¡No necesitaría nuevos amigos si no te hubiera dado por volver a Corea!
-¡Dame el móvil!
-¡No!
Su madre entró hecha una furia en la habitación, le quitó el móvil y, por si acaso, también el portátil.
-Ahora vete a dormir, mañana madrugarás e irás a tu primer día en tu nuevo instituto, ¿Me has entendido?
-Claro- dijo el chico, lanzándole una mirada de odio.
La señora Do salió de la habitación de su hijo, dejó las cosas de Kyung Soo en el rellano y se fue a su cuarto. Que difícil estaba siendo todo para Kyung Soo. Solo rogaba que encontrara a personas buenas en el instituto...
Mientras tanto, Kyung Soo miraba al techo de su cuarto. No lloraba, se había hartado de llorar, se consideraba una persona fuerte y no le gustaba llorar. Pensó en cómo era su vida hace un año, era capitán del equipo de ajedrez en los Estados Unidos, sacaba muy buenas notas, era popular, tenía novia... Pensó en su novia, no es que la quisiera, en realidad no la quería, simplemente salían por ahí juntos porque hacían buena pareja y porque ella también era popular. Consideraba que su vida era perfecta en los Estados Unidos, pero sus padres se divorciaron y él quedó en medio, se tuvo que volver a Corea, donde no conocía a nadie, y ahora tenía que enfrentarse al hecho de empezar de nuevo. Y no en cualquier curso, sino en su último curso de instituto.
-Bueno, sea lo que sea, no puede ir a peor...
Ese fue el último pensamiento que Kyung Soo dijo en voz alta antes de quedarse dormido. Jamas pensaría lo equivocado que podría llegar a estar...
Al día siguiente su madre le despertó con mucho cariño y mimo.
-Buenos días- dijo el chico, con voz pastosa.
-Cariño, siento la discusión de anoche... sé que no lo estás pasando bien... tus amigos, tu novia...
-Ya...
-Espero que te vaya bien hoy...
Kyung Soo miró a su madre, realmente el sentimiento y la esperanza de su madre eran sinceros, se acercó a ella y la abrazó.
-¡Gracias! Me voy a duchar y me vestiré con esa cosa horrible.
-Esa cosa horrible es tu uniforme y seguro estarás muy guapo.
-Ya...- dijo el chico, mirando el uniforme gris recién planchado.
Mientras su madre reía, el chico se fue a la ducha, se duchó lo más rápido que pudo y salió a su cuarto. Se puso el uniforme y quiso vomitar. Era tan típico de Corea del Sur. Suspiró, se peinó y bajó a desayunar.
-¡Mira que guapo!- dijo su madre, emocionada, mientras le arreglaba la corbata.
-¡Lo odio! ¿No le puedes hacer un arreglo? ¡Tú sabes coser!
Su madre rio.
-No creo que me dejen.
Kyung Soo gruñó, desayunó, se lavó los dientes y, con un último suspiro, salió al jardín.
-Mucha suerte.
-Gracias...
El chico cogió su bicicleta, subió y pedaleó hasta el instituto. A medida que llegaba, veía como otros chicos y chicas, que también iban en bicicleta, se le unían en la travesía. Finalmente, llegó al aparcamiento de bicicletas, aseguró la suya e intentó ubicarse. Imposible, no tenía ni idea de donde estaba.
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Meet the playboy
FanfictionNada en la vida de Do Kyung Soo marcha como él querría, sus padres se han divorciado y él se había vuelto a mudar a Corea, su país de origen donde tendría que empezar de nuevo su vida. Historia basada en el vídeo KaiSoo "Meet the Playboy". Cuento co...