Soy Aquella Niña |Diego Laínez|

Capítulo 1

Ciudad de México 8:00 pm

Caminaba por las calles de la Ciudad hoy era noche de jugar billar con mis amigos de la universidad, era nuestro último semestre y estábamos disfrutando el mayor tiempo posible, iba retrasada unos minutos pero ellos tampoco eran tan puntuales, cruce la calle para entrar al establecimiento

Amelia

"Frida ya estamos adentro"

Entre al lugar saludando a los que estaban en la barra, ya nos conocían solíamos venir muy seguido a jugar, busque con la mirada a mis amigos hasta que di con ellos, camine hacia ellos que estaban pidiendo de tomar

―Ey ya llego la perdedora―dijo Rodrigo divertidamente, se levantó del asiento abrazándome

―Al rato no estés chillando cuando te gane―dije divertidamente a lo cual empezó a reír― ¿Qué pidieron?―pregunte mientras me sentaba a lado de Amelia, mi mejor amiga

―Lo de siempre―respondió Miguel mientras me sonreía

―Bueno pues empecemos a jugar―dije, ellos asintieron―Yo con Miguel y Amelia―dije rápidamente

―Vale, Freddy, Edgar y yo―dijo Rodrigo

Nos levantamos de la mesa y caminamos hacia la mesa de billar, Miguel coloco las bolas de billar en el centro y cada uno de nosotros tomo un taco para comenzar jugar, no es por presumir pero en este juego solía ser muy buena aun que Rodrigo me daba mucha batalla

―Te voy a ganar Lujan―dijo Rodrigo mientras me señalaba a lo cual empecé a reír

―Lo dudo mi buen amigo―dije divertidamente―Empiezan ustedes―Rodrigo asintió

Amelia saco la base que acomodaba las bolas de billar, Rodrigo se acomodó le pego a la bola blanca que fue directo a todas las demás estas salieron disparadas y entro una amarilla con franja blanca

―Yes―dijo Rodrigo en forma de celebración, negué y así comencé el juego

Observaba cada movimiento que hacían al jugar, empezaron los comentarios de burla entre todos provocando risas

―Frida, no manches―Amelia tomo mi brazo apretándolo con fuerza―Es Haret Ortega―dijo emocionada

― ¿Quién?―pregunte, ya que no sabía de quien me hablaba

―Es mi crush futbolista, juega en el Toluca―dijo susurrando mientras miraba detrás de mi

―Pues ve y pídele una foto―ella me miro seriamente― ¿Dije algo malo?―

―Ósea quiero que se enamore de mi―empecé a reír ante su comentario―pues si como tú eres ahijada de Mary y Mauro puedes conocer a cualquier jugador―negué divertidamente

Ahora que mencionaba a mis padrinos hace mucho que no los veía desde que nos fuimos de Villahermosa para ser más específicos, si mantenía contacto con los dos incluso con Mauro que después que entro a la américa comenzamos a platicar mas ya que también se vinieron a vivir para acá, en cuanto a Diego no volví a hablar con él, aun no olvidaba sus palabras que seguían doliéndome pero creo que lo que más me dolió fue saber que tuvo una relación con Laura, ella y yo no solíamos llevarnos bien en secundaria se burlaba mucho de mí, lo poco que sabía de diego era por lo que me contaba Mary o por lo que se decía de él en televisión o las redes sociales, pero en si no me importaba saber nada de él.

― ¡No!―dijo Amelia apretando mi brazo con fuerza―el hijo de tus padrinos está aquí―dijo con más emoción, la mire fijamente y empecé a sentir nervios―puedes presentármelo, también es mi crush― comencé a reír, nunca le conté a Amelia lo que había ocurrido con Diego ni que toda mi vida me la eh pasado enamorada de el por qué si aún siento algo por el pero simplemente lo reprimo para que nada duela

―No le hablo a Diego―le dije firmemente, ella me miro con la boca abierta―larga historia, pero estoy segura que si te acercas a pedirle una foto no se negaran―le dije amablemente

― ¡Vas Fridita!―dijo Freddy mientras hacia un baile provocando que riera, rodé la mesa buscando una pelota que pudiera meter, tome posición para después hacer la jugaba logrando meter la pelota

―Como te odio―dijo Rodrigo a lo cual ambos reímos, cuando me enderece mi vista fue a dar al chico que estaba en la mesa de enfrente, el me miraba fijamente con cierta mirada picara, nada más ni nada menos que el famoso Diego Laínez, le dedique una mirada coqueta para después caminar hacia Amelia que me miraba con sorpresa

― ¿No que no le hablas?―dijo ella susurrándome, mire nuevamente a Diego que ahora me inspeccionaba de pies a cabeza para después morder su labio asentir coquetamente

―No te mentí―la mire ahora a ella―no me debe reconocer, la última vez que nos vimos fue cuando terminamos la secundaria, era una niña―Amelia asintió

―Pues no deja de verte―dijo divertida

―No lo culpo―dije con cierto ego, mire nuevamente a Diego que seguía mirándome―observa lo que hare, caminare a la barra pediré algo de tomar y Diego se acercara a hablarme―Amelia soltó una risa

―No dudo de tus palabras, cada chico que te mira siempre cae ante ti aun que tu no pelas a nadie―solté una risa era verdad, si eh tenido citas y salidas pero nada serio

Deje mi taco de billar en el estante y camine hacia la barra

―Ey Frida hermosa ¿Qué te sirvo?―pregunto Eduardo

―Un refresco, ya sabes cuál es mi preferido―dije coquetamente a lo cual el asintió, se alejó dejándome sola mire detrás de mi observando a Amelia que comencé a reír

―Hola―escuche una voz masculina hablarme de mi lado izquierdo, gire mi vista encontrándome con Diego que se sentó en la silla― ¿nos conocemos?―dijo coquetamente, lo mire fijamente mientras le dedicada una sonrisa

―Lo dudo―dije sonrientemente―nadie se olvida de mí rostro―dije coquetamente

―No los culpo, ¿Quién se olvidaría de tu hermosa cara?―dije mientras acariciaba mi mejilla―peor igual siento que te conozco de algún lugar―dijo sin dejarme de mirar

― ¿De verdad?―asintió―pues puede ser que si nos conozcamos―dije mientras me acercaba a el

―No lo sé nunca olvidaría tu hermoso rostro―dije mientras quitaba un mechón de cabello, me acerque a su rostro mis labios estaban a centímetros de sus labios

―Soy aquella niña de la escuela...―susurre en sus labios para después besar solamente la comisura de ellos―...la que no te gustaba ¿me recuerdas?―me aleje de el mirándolo fijamente, el me miraba estupefacto sus ojos empezaron a inspeccionar mi rostro

― ¿Frida?―dijo para después abrir su boca sorprendido, solté una risa

―Aquí tienes Frida―mire a Eduardo le guiñe el ojo en forma de agradecimiento tome mi refresco

―límpiate la baba corazón―le cerré su boca, me levante de la silla―chao―le guiñe el ojo para después ir hacia Amelia que me veía con una sonrisa enorme, al llegar con ella comenzamos a reír

― ¿Qué hiciste?―dijo curiosa

―Le dije quién era―mire hacia Diego, que ahora estaba con su amigo en la mesa de billar, Diego tenía la mirada puesta en la mesa como si estuviera asimilando lo que acababa de pasar, alzo su vista me miró fijamente para después sonreír y negar, se cruzó de brazos sin dejar de mirarme

―Creo que lo dejaste atónito amiga―ambas reímos

Me gire completamente para mirarlo el seguía en la misma posición, claro que era aquella niña de la escuela solo que cambiada en todos los aspectos, si Diego quería entrar en mi cama le costaría mucho.