Capítulo 15

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Solté una risa de alegría y emoción, el patio estaba adornado con luces por todos lados en medio había una mesa con velas en el centro y a lado de esta mesa había otra más pequeña con un ramo enorme de rosas, tulipanes y girasoles pero lo que me había encantado era que en la entrada del patio con rosas estaba escrito "¿Quieres ser mi novia oficial?"

― ¿Entonces?―volvió a preguntar, me gire y sonreí

Nunca me imaginé que se me declararía de esta forme, en realidad pensé que lo haría de una forma simple pero se voló la barda mi novio, porque si ya sería mi novio oficial, el me veía con una expresión ansiosa de saber la respuesta, yo me acerque a él para besarlo, como me iba a negar si a pesar de lo sucedido de niños se ha estado comportando mejor que un caballero

―Sí, mi respuesta es si―el soltó un suspiro y me abrazo con fuerza

―Por un segundo creí que me dirías un no―dijo nervioso y yo solté una risa―pero al fin, al fin eres mi novia―dijo mientras tomaba mi rostro para soltarme un beso―ven, podremos cenar ahora si amor―solté una risa ante su comentario y caminamos hacia la mesa del centro, íbamos tomados de la mano mientras reíamos

Arrastro la silla para que me sentara, me dijo que esperara que iría por la comida, yo asentí, mire el gran arreglo estaba precioso, había una pequeña nota y la mire

"Quiero pasar todos los días que me quedan de vida a tu lado, te quiere tú ya novio oficial"

Solté una risa, mire todo el lugar que se veía hermoso estaba fascinada con la sorpresa, a los minutos llego mi novio con una bandeja con dos platos y en la otro dos copas con creo es vino

―Hoy también seré tu mesero―ambos empezamos a reír

En cuanto puso los platos en la mesa se sentó y tomo mis manos con ternura, se notaba que el al igual que yo estaba más que feliz, beso mis dos manos provocando que riera

―Espero te guste amor, lo hice con mucho cariño―solté una risa

― ¡Mentiroso!―se escuchó una voz masculina dentro de la casa, mire a Diego que negó divertido― ¡Disculpa cuñada!―Mauro, solté una carcajada y negué riéndome

― ¿Tu familia está aquí?―el asintió

―Todos me ayudaron con esto amor, en realidad yo no hice la comida―solté una risa―la más emocionada es mini-Jackie―lo mire fijamente―está feliz de que ya eres su tía―adoraba a esa pequeña es todo un amor―bueno amor provecho―sonreí

La cena fue de lo más hermosa, había risas, jugueteos cariños de todo, terminamos de cenar y empezamos a recoger la mesa llevando los trastes adentro, empecé a buscar a mi madrina o alguien de la familia pero no había nadie

―Ellos ya se fueron―dijo Diego divertido al verme como buscaba a todos, yo le sonreí―ven vayamos de nuevo afuera―dijo al momento que dejamos los trastes en el lavabo

Caminamos hacia la pequeña banca que había en el jardín que estaba adornada con luces, nos sentamos, el rápidamente me tomo del rostro para darme un beso tierno

―Ya sé que antes te había besado pero estos besos me saben diferentes―solté una risa porque se escuchó todo dramático―nunca pensé que si lograría el que fueras mi novia―dijo sin dejarme de ver

―Ni yo creí que caería contigo―dije divertida a lo cual el empezó a reír

Los dos nos mirábamos fijamente de un modo tierno lo cual me gustaba mucho, Diego acaricio mi mejilla con ternura para después besar mis labios con ternura yo empecé a seguirle sus movimientos acercándome más a él pero esta situación empezó a subir de tono, sus manos de mi novio estaban entrando por la abertura del vestido acariciando mi pierna con suavidad, debo admitir que el único hombre que me causaba deseo era Diego no me molestaría que el fuera el primer hombre en mi vida pero este no era ni el momento ni la ocasión o al menos yo aún no me sentía lista para dar ese paso

Soy Aquella Niña |Diego Laínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora