Capítulo 3

1.3K 65 17
                                    




Me mire en el espejo, hace mucho que tenía ganas de poner esto, lo compre hace un año pero no me sentía del todo segura y como me estaba quedando sin opciones de ropa decidí probármelo y a decir verdad me gustaba mucho como se me veía combinado con este pantalón negro de tiro alto me hacía lucir bien, deje mi cabello suelto

Me mire en el espejo, hace mucho que tenía ganas de poner esto, lo compre hace un año pero no me sentía del todo segura y como me estaba quedando sin opciones de ropa decidí probármelo y a decir verdad me gustaba mucho como se me veía combinado co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Imagen obtenida de google

Ayer en la noche Diego me marco para decirme que me invitaba a desayunar con su familia, me iba a negar pero la verdad extrañaba muchísimo a mis padrinos y tenía ganas de saludar a Mauro así que acepte, mire mi reloj eran casi las 10 am no tardaría en pasar Diego, tome mi bolso y salí de mi habitación

No quería que Diego pasara por mí, en realidad yo podía llegar sola pero me dijo que sus papas insistieron en que viniera por mi podría creer que mentía pero conociendo a Mary y Mauro si le creía, me senté en el sillón a esperar a que llegara Diego, empecé a revisar mis redes sociales

― ¿A dónde vas?―pregunto mi hermana pequeña, literal era pequeña tenía 6 años, sonreí al verla esta niña era mi adoración, se sentó a mi lado

―Voy a salir―le sonreí mientras la abrazaba

― ¿Con tus amigos?―negué, a ella no la habían conocido aun en persona mis padrinos, ella nació cuando ya estábamos instalados en la CDMX

―Voy con mis padrinos, recuerdas que te eh hablado de ellos―ella asintió emocionada, solía contarle como eran ellos y al parecer también les tenía mucho cariño

― ¿Puedo ir?―me pregunto con emoción, la mire con ternura

―En otra ocasión será pulga―ella me miro triste, la abrace fuertemente para después hacerle cosquillas para que se riera

―Ya Frida basta―dijo riéndose, mi celular comenzó a sonar mire la pantalla era Diego

―Bueno te veo al rato, no hagas travesuras...―me levante del sillón caminando hacia la puerta, antes de salir por completo mire a mi hermana Cielo que estaba en el sillón mirándome fijamente―...sin mi obvio―ella comenzó a reír, cerré la puerta detrás mío y mi vista fue a dar al carro negro que estaba frente a mi puerta, la puerta se abrió dejando ver a Diego que me miraba con una sonrisa coqueta, camine hacia el―buenos días―dije amablemente mientras lo saludaba con un beso en la mejilla, el me tomo de la cintura sin soltarme―Diego suéltame por favor―dije tratando de alejarme de el

― ¿Y si no quiero que pasara?―dijo coquetamente, solté un suspiro el juego del coqueteo se supone que solo duraría ayer, yo no tenía el mas mínimo interés ya por él, en realidad por nadie

―No pasara nada, solo te llevaras un buen putazo―dije molesta, el me miro sorprendido por mi respuesta―¿me sueltas?―dije mirándolo seria, soltó su agarre de mi cintura me aleje de el caminando hacia la puerta del copiloto, antes de entrar al carro mire a Diego que aún seguía parado viéndome con su sonrisa pícara, negué para después entrar a su carro y enseguida entro Diego, me puse el cinturón de seguridad y después mire a Diego que tenía su mano en la palanca de cambios mirándome de arriba abajo mientras hacia su típica sonrisa coqueta―¿tengo monos en la cara o qué?―dije mientras me cruzaba de brazos

Soy Aquella Niña |Diego Laínez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora