—¡Baji tenemos una charla pend... —dijo Mikey entrando inesperadamente a la habitación, sin hacer ningún ruido con la puerta. Él usaba sus típicas ropas.
Lo único que logró hacer Mikey en esa situación fue desvanecer la magia que Baji y Chifuyu habían sentido en ese momento, pues al escuchar que alguien entraba a la habitación se separaron rápidamente, con sus mejillas sonrojadas y algo agitados por haber sido descubiertos y casi in fraganti por el líder de la ToMan. Mikey no era tonto, así que perspicaz comentó:
—¿Qué estaban haciendo?
Mikey miraba a ambos, hasta que su mirada se posó en Baji, pues lo conocía de toda una vida, así que no creería que él le mentiría. Pero Baji desvió su mirada con rubores en sus mejillas y ambos seguían en silencio.
—¿Y bien? —luego se dirigió a Chifuyu—. ¿Chifuyu?
Ambos estaban mudos, no sabían que acababa de pasar y aún no lo procesaban bien del todo y si los presionaban no era una buena idea. Pero Mikey y su curiosidad ¿no?
Huida. Fue lo primero que pensó Chifuyu, ya tendría tiempo para hablar con Baji respecto a lo que pasó o más bien dicho, iba a pasar, pero hoy no era ese día.
—Yo, yo, creo que tienes que discutir asuntos más importantes con Baji-san ¿no? —se dignó a decir Chifuyu disimulando su nerviosismo, mientras que se iba acercándose a la puerta—. Ya sabes, lo de Kisaki y todo eso.
Después de decir eso, se despidió de los chicos con un gesto en la mano y siguió con su camino a la salida del hospital. En eso, se encontró con su compañero. Takemichi, devolvió sus pasos y se fue junto a Chifuyu. Se fueron a unos columpios de un parque cercano al hospital.
Ambos estaban en silencio, pero algo rompió el ambiente. Un suspiro. Sí. El suspiro de Chifuyu y su mirada perdida le hizo creer a Takemichi que algo había ocurrido. Se podría equivocar, pero creía que tenía que ver con Baji.
—¿Cómo estaba Baji-kun? —dijo Takemichi.
Chifuyu se sonrojó y movió su cabeza de un lado a otro para ordenar sus pensamientos.
—Bien, él está mejor, compañero —dijo Chifuyu mientras lanzaba otro suspiro que fue casi delatador.
—¿Y por qué tantos suspiros? ¿Acaso pasó algo con Baji-kun? —dijo Takemichi como si nada.
—¿Por qué lo dices? —dijo Chifuyu, y es que no sabía que era tan evidente.
—Porque antes de que Hina fuera mi novia, no paraba de suspirar por ella. Estaba distraído y mis amigos asociaron mis suspiros con que estaba enamorado, así que...
—A ti nada se te escapa ¿eh? —dijo Chifuyu con una sonrisa, balanceándose ligeramente por el columpio, acción que Takemichi copió.
—No si se trata de mi compañero —dijo Takemichi brindándole una sonrisa.
—Bien, aquí voy—dijo Chifuyu tomando el valor necesario para tal revelación—. Me gusta Baji-san, Takemichi.
—Ya lo veía venir. Es decir, fuiste el primero en ir tras él después de que lo hirieron y ni lo pensaste dos veces en subirte a esa ambulancia.
—Detesto ser tan evidente, pero estaba desesperado —dijo Chifuyu con sinceridad—. Y hoy, Takemichi, hoy...
—¿Hoy?... —dijo Takemichi esperando la revelación del día.
—Baji-san y yo casi nos besamos —dijo Chifuyu sonrojado.
—¿¡Qué, en serio!? —exclamó Takemichi levantándose del columpio y parándose frente a él.
ESTÁS LEYENDO
Distorsión
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si la ambulancia hubiera llegado a mitad de la pelea con Valhalla? ¿Y si hubiesen sonado las alarmas de la policía a lo lejos? ¿Se hubiese evitado alguna pérdida?, ¿hubiesen retomado la pelea más adelante? ¿Quién hubiese ganado y...