VII

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Me encantan las bodas al estilo occidental :)

Takemichi pensaba en un sinfín de cosas, pero nada pudo revelar el contexto de ese futuro. Lo más lógico era que estuviese asistiendo a una boda, pero a la de quién. En eso, alguien entra al baño.

—Takemitchi, sé que estás nervioso, pero ahora es tu momento de brillar —Mikey lo agarró del brazo y lo sacó del baño.

—¿Eh? ¿Podrías ser más específico? —dijo Takemichi quien seguía en una nube de preguntas.

Mikey, quien usaba un traje negro, lo miró extrañado.

—Vaya, parece que los nervios te hacen olvidadizo. Tienes que ir al altar para que te cases con tu novia —Mikey lo guiaba por un recinto típico de iglesia.

Se encontraban caminando por un pasillo, era de tardenoche y se acercaban a una puerta, Takemichi entró seguido de Mikey a un escenario que era igual a los de los matrimonios. Un altar, una autoridad que vestía de blanco, los asientos en donde en las primeras filas se encontraban Chifuyu, Baji, Kazutora, Mitsuya, Hakkai, Yuzuha, Draken, Emma, Pa-chin, Peyan, Koko e Inupi. También se encontraban la familia de Hina, Takemichi vio a Naoto y él le entregó una sonrisa, Takemichi le devolvió el gesto. Había otros invitados como las amigas de Hina y los amigos de Takemichi. Aún quedaban unos minutos antes de que la boda empezara, pero Takemichi era un manojo de nervios. Mikey desapareció de ahí para sentarse al lado de Emma y Draken y en eso tocan las mamparas se abrieron revelando a Hina en un hermoso vestido blanco, tenía un escote circular y un falso que le hacía tener volumen. Además de que tenía flores bordadas en un solo lado del vestido.

Ella caminaba por la alfombra roja acompañada de su padre. Tenía un ramo de flores en sus manos. La música era la típica de matrimonio y habían puesto flores en cada hilera de bancas. Una vez que su padre la dejó en el altar, éste se fue a sentar junto a Naoto y su esposa.

Takemichi estaba con los nervios a flor de piel, y es que aún estaba en shock. Pero no tenía tiempo para recomponerse.

—¿Acepta a Hanagaki Takemichi como su futuro esposo? —la autoridad le preguntó a la novia.

—Sí, acepto —dijo Hina con brillitos en sus ojos.

—¿Acepta a Tachibana Hinata como su futura esposa? —le pregunta a Takemichi.

—Sí, acepto —dijo Takemichi recomponiéndose del shock y sonriendo como nunca en la vida.

—En ese caso, puede besar a la novia.

Takemichi le levanta el velo a Hina y pudo darse cuenta de que ella usaba un maquillaje casual, es decir un poco de sombras rosadas sobre sus párpados y un rouge rosado, el cual le hacia juego con su cabello, que ahora lo tenía más largo y ondulado. Pero en esta ocasión ella lo tenía recogido en una elegante trenza con adornado con flores. Entonces, él se acercó a ella para concretar el gesto, vio que ya tenía los ojos cerrados y él hizo lo mismo, luego ambas respiraciones se mezclaron y Takemichi rozó primeramente los labios de ella para luego profundizar el toque de labios tomando su cuello entre sus manos, en señal de amor profundo. Hina posicionó sus manos sobre las de él y le devolvió el gesto. Ambos cortaron el beso y se sonrieron como si no existiera nada ni nadie más en el mundo que ellos. Además, Takemichi no pudo evitar emocionarse y comenzó a soltar unas lágrimas de felicidad, todos estaban enternecidos con la escena, pues la reacción de Hina fue espontánea, lo abrazó dándole golpecitos en la espalda.

Después de que Takemichi dejó de llorar, caminaron por la alfombra roja tomados de las manos y las amigas de Hina y los amigos de secundaria de Takemichi le tiraron pétalos de rosas mientras ellos caminaban. Luego todos los invitados se movilizaron hacia el recinto donde se llevaría la celebración. Que no quedaba tan lejos de ahí. El recinto era espacioso contaba con varias mesas adornadas con manteles con diseños florales, barra libre y un escenario que estaba frente al salón de baile.

DistorsiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora