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Mikey estaba impactado. No podía creer que su examigo estuviera ahí frente a él, dándole la cara después de todo los conflictos causados. Pero era verdad, estaba ahí como si nada.

Kazutora, por su lado, creía que lo mejor era ir directo al grano.

—Mikey yo... —Kazutora hizo una pausa mirando hacia el suelo—. Quiero pedirte perdón por todo—. Alzó su rostro para ver a Mikey—. Yo me dejé manipular por ese Kisaki y me hizo creer que Baji me quería traicionar...

Ante lo anterior, Baji no pudo quedarse sin decir nada.

—Cuando vuelva a ver a Kisaki lo golpearé hasta que no pueda más —dijo cerrando uno de sus puños.

—Yo con gusto te ayudaré, Baji-san —dijo Chifuyu tomándole uno de sus hombros.

—Jamás. Él es un tipo peligroso. No quiero que te involucres tú, Chifuyu —dijo Baji mirándolo con preocupación.

Antes de que Chifuyu pudiera responder ante eso, Takemichi llegó al lado de Mikey.

—Baji-kun tiene razón, Kisaki es un tipo peligroso. Sólo llevará a la ToMan a la destrucción.

—Sí, deberías sacarlo —dijo Baji.

Mikey tardó en responder, pero finalmente asintió. Si todos sus amigos le afirmaban que Kisaki era un tipo con el cual había que tener cuidado, entonces lo sacaría sin más.

—Pasen.

—¿Yo también puedo? —dijo Kazutora quien quedó detrás de Baji y Chifuyu que ya habían entrado.

—Sí —declaró Mikey con una sonrisa—. Te perdono Kazutora.

Baji y Chifuyu se sentaron alrededor de la mesa alargada con un mantel decorativo. Estaban sentados ya en la mesa, Hakkai con Mitsuya a su lado, Draken a un lado de ellos y Kazutora quien tomó asiento al lado de Draken, ambos entablaron una conversación y Takemichi que estaba al lado de Chifuyu comenzaron a hablar de temas triviales igualmente, mientras Mikey desapareció momentáneamente. Hakkai usaba un polerón grande negro y unos jeans, Mitsuya usaba una camisa a cuadrilles y unos jeans, Draken usaba una polera y un polerón sin capucha, y unos jeans. Takemichi usaba una polera roja, un polerón negro y unos jeans oscuros.

Al rato, llegó Mikey nuevamente con un bidón de un líquido desconocido. Lo dejó sobre la mesa.

—¿Quién quiere probar el licor del abuelo?

—Mikey...—dijo Baji—somos menores de edad.

Y todos concordaron con Baji, pero la realidad era que todos estaban indecisos con el tema, pues todos querían probar aunque sea un vasito, total, ¿qué tan malo podría ser?

—En ese caso, no les importará que lo bote...—Mikey hizo amago de derramar el líquido.

—¡NO! —dijeron todos al mismo tiempo.

Todos se largaron a reír por la reacción espontánea y Mikey empezó a repartir los vasos. Draken, al ser fuerte comenzó a servir el alcohol, pues el bidón era pesado. Una vez que todos tuvieron el vaso entre sus manos hicieron un brindis convocado por Mikey.

—Brindemos por que dieron el alta a Baji y porque Kazutora volverá a la ToMan.

—¿Qué?, ¿Volveré? —dijo Kazutora extrañado.

—¿No quieres? —preguntó Mikey con una sonrisa.

—Sí quiero, sí quiero —dijo con rapidez Kazutora.

Todos sonrieron y brindaron. Pasó media hora desde que comenzaron a beber y se embriagaron irremediablemente. Pero no todos, no. Mikey hacia que bebía, pero en realidad no lo hacía y tenía sus razones, unas malvadas razones.

DistorsiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora