Sin embargo, Baji no contaba con la reacción del rubio. Él se paró inmediatamente del sillón y empezó a derramar un par de lágrimas en frente de Baji.
—¿Chifuyu?
—No me digas eso Baji-san. No me hagas recordar el día en que casi te pierdo —dijo Chifuyu tratando de limpiarse sus lágrimas con sus manos.
Baji se paró y abrazó a Chifuyu, por lo cual, el rubio se refugió en su cuerpo sumergiéndose en el agradable aroma de Baji. El pelinegro posicionó sus manos en la espalda del rubio a medida que le daba golpecitos cariñosos.
—Lo siento, Chifuyu —dijo con culpabilidad Baji, sintiéndose el peor hombre del mundo.
Chifuyu calló mientras se alejaba lentamente de Baji para mirarlo a la cara y esperaba que esta vez pudiese concretar lo que dejaron a medias la ocasión pasada.
—No te disculpes, es sólo que la herida es muy reciente —dijo Chifuyu simulando una sonrisa perdiéndose en la mirada del pelinegro.
Baji lo entendió mientras se perdía en la mirada de Chifuyu. Entendió que, si le hubiese pasado algo a él, Chifuyu hubiese quedado destruido. Si con solo hacerle recordar el incidente él quedó así de afectado, no podía ni imaginar lo que hubiese ocurrido en el peor de los casos. Así que, le agradecía a los dioses de que lo que pasó no llegó a mayores.
—Ahora me contarás por qué...
Pero Baji no pudo continuar su pregunta porque sus labios fueron arrebatados por los de Chifuyu. Ya que él rápidamente acercó sus manos al rostro del pelinegro y las posicionó en ambas mejillas de él con tal que después sólo actuó por impulso, sin barajar en las consecuencias de sus actos. El beso era tímido, por ser el primer beso que se daban, tenía una cadencia que iba al compás de unos lentos. Ese gesto despertó una corriente eléctrica en ambos con el primer toque de labios, era una sensación sublime. Digna de estar en el mismísimo cielo. Baji por su lado, en un comienzo estaba sorprendido, pero después se dejó querer, cerró sus ojos y se dejó llevar. No aflojó en ningún momento el agarre que tenía en la espalda del rubio. Por otro lado, Chifuyu sentía que se encontraba en el séptimo cielo, él creyó que el beso sería solo unidireccional y que sería algo corto porque lo rechazaría, pero jamás creyó que le seguiría el juego. Cuando no pudieron besarse más por la falta de aire, Chifuyu y Baji se separaron agitados por el reciente gesto.
—Baji-san yo...—dijo rápidamente Chifuyu.
En eso, tocaron la puerta del dueño de casa. Por lo cual, y de forma reacia Baji tuvo que soltarlo. Chifuyu abrió la puerta sin saber quién podría ser la visita. Al abrir, se percató de que eran Mikey y Takemichi. Ellos les explicaron que tenían una propuesta a la cual no se podían negar.
—Haremos una fiesta para conmemorar que te dieron el alta, Baji —dijo Mikey mostrando una sonrisa.
Ante ello, Baji comenzó a decir que no era necesario, pero Takemichi intervino:
—Demasiado tarde, ya hemos hecho todos los preparativos. Será mañana a las siete de la tarde en la casa de Mikey.
Dicho lo anterior, Mikey y Takemichi se retiraron no sin antes despedirse de Baji y Chifuyu. El rubio cerró la puerta quedando de espaldas a Baji. Silencio. Eso era lo que reinaba en ese momento, y es que, los nervios invadían el tiempo espacio. Chifuyu después de pensarlo detenidamente decidió darse la vuelta y enfrentar lo que sea que pudiese acaecer ahora entre el pelinegro y él.
Baji por su lado estaba inmensamente feliz porque al fin habían concretado el deseado gesto. Pensó que quizás sus sentimientos eran correspondidos después de todo. Pero necesitaba estar seguro.
—Baji-san...—dijo Chifuyu rompiendo el silencio de una vez mirando hacia el suelo.
—Dime.
—Yo...yo...quizás me enamoré de ti —Chifuyu se tapó su cara avergonzada con sus dos manos.
Le daba mucha vergüenza admitir sus sentimientos, pero como Baji correspondió al beso pensó que lo mejor era confesarse pues le había correspondido.
Baji actuó por instinto y por deseo. Se acercó a Chifuyu tomó las manos de él entre las suyas apartándolas de su bello rostro. Lo aprisionó contra la pared, soltó sus manos y tomó el rostro de chifuyu entre sus manos.
—¿Quizás? —dijo Baji con una sonrisa coqueta.
Baji se acercó a Chifuyu con el fin de volverlo a besar. Chifuyu no opuso resistencia, pues quién en su sano juicio sería capaz de evadir esa clase de acercamiento con el inmenso dios griego que era Baji. Así que cerró sus ojos, y se dejó llevar al momento en que Baji y él unieron sus labios. El momento era mágico, sus labios se movían tan bien, que parecían piezas de puzle que encajaban a la perfección. Chifuyu posicionó sus manos sobre el pecho de su queridísimo pelinegro, Baji sonrió entre el beso dándole fin al gesto. Le encantó ver como Chifuyu seguía con sus ojos cerrados, como esperando a volver a ser besado por él. Baji le acarició una mejilla y con ese toque, Chifuyu abrió sus ojitos azules que les brillaban, por cierto.
—Chifuyu, ¿aún crees que quizás estas enamorado de mí? —dijo Baji.
—Eh... ¿ya no? —dijo con otra pregunta, pero después recordó algo—. ¿Y tú, por qué me respondiste el beso?
Ante esa respuesta, Baji quedó desconcertado y es que su querido rubio lo había pillado volando bajo.
—¿No es obvio? —Baji se ruborizó.
—No, no lo es —dijo Chifuyu con una sonrisa traviesa.
Baji sabía que, si se iba con rodeos, Chifuyu se aburriría así que lo mejor era ir directo al clavo.
—Quizás esté enamorado de ti...
—¿Quizás? —dijo Chifuyu sorprendido.
—¿Ves? No es divertido usar el quizás para estas cosas —dijo Baji atrayendo a Chifuyu hacia él para abrazarlo y acariciarle su espalda.
—En ese caso, —dijo Chifuyu separándose un poco de él—. Estoy muy enamorado de ti, Baji-san.
—Yo también estoy muy enamorado de ti, Chifuyu.
Así, ambos se abrazaron y quedaron así por un momento. Luego, Baji tuvo que irse así que Chifuyu fue a su habitación, se tendió a su cama y se quedó dormido no sin antes rememorar el día tan especial que había tenido con el pelinegro. Baji, por su lado, fue a su habitación y comenzó a alimentar a los gatitos que habían entrado a su alcoba. En definitiva, hoy había sido un largo día. Lleno de revelaciones poderosas.
To be continued...
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Distorsión
Fanfiction¿Qué hubiese pasado si la ambulancia hubiera llegado a mitad de la pelea con Valhalla? ¿Y si hubiesen sonado las alarmas de la policía a lo lejos? ¿Se hubiese evitado alguna pérdida?, ¿hubiesen retomado la pelea más adelante? ¿Quién hubiese ganado y...