━━ 𝟢𝟢𝟣: 𝙿𝚁𝙸𝙼𝙴𝚁 𝙳𝙸́𝙰

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𝓢akura muchas veces creía que no vivía una vida como la suya propia

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𝓢akura muchas veces creía que no vivía una vida como la suya propia. En la fantasía que envolvía sus sueños, ella era una adolescente normal más de diecisiete años que iba a la escuela con sus amigos y amigas, que tenía un crush con alguna persona guapa de clase y que se estaba preparando para entrar a la universidad. También era la típica hermana mayor que molestaba a sus dos hermanos pequeños, Haiden y Hori, aunque en realidad les amara más que a su propia vida. En sus sueños, ella no tenía un peso constante sobre sus hombros; sus problemas se limitaban a los típicos en los cuales no sabías que ponerte por las mañanas. Era demasiado joven para preocuparse por cosas que le quitaban el aliento a los adultos.

Pero claro, aquello solo era una fantasía. Porque su realidad era justo lo contrario de sus sueños.

—¡Sal del baño de una puta vez, demonio de pelo blanco!— escuchó Sakura que su hermano Haiden gritaba. —¡Me llevo meando media hora!

—¡Me estoy lavando los dientes!— Respondió ahora Hori encerrado en el baño.

—¡Lávatelos en el fregadero de la cocina!

—¡No quiero!

—¡¿Os queréis callar?!— Gritó Sakura de mala gana enterrando su cara en la almohada, negándose a empezar un día tan pronto y encima, a gritos.

—¡¡Sakura, dile que me deje en paz!!

—¡¡Sakura, dile que me deje entrar o meo en la maceta!!

No había mejor manera que despertarse a las seis y media de la mañana con los gritos de los más pequeños de la casa, los cuales estaban a su cargo y muchas veces eran peores que un dolor en el trasero. Sobretodo Haiden, porque al menos Hori, que seguía siendo un niño pequeño, era algo más inocente y para Sakura era un angelito. Sin embargo Haiden, como un preadolescente que era, se estaba empezando a parecer al diablo encarnado.

Sakura se levantó de su cama con un humor peor que el de costumbre, abrió la puerta de su cuarto personal de un tirón y salió de éste pisando fuerte, con el pelo hecho un revoltijo y aún viendo borroso.

—Sakura esto, Sakura lo otro... ¡Un día de estos, Sakura hace sus maletas y se va de casa!— caminó hasta la cocina y abrió con furia el frigorífico. —¡Hori, a lavarte los dientes a la cocina!— ordenó porque en ese aspecto, su hermano mediano tenía razón. —¡Y tú, Haiden, deja de decir malas palabras porque tenemos un puto hermano pequeño y ya verás como las diga delante de su jodida profesora!

—Pero si acabas de decir tú también malas palabras...— Haiden tragó en seco cuando su hermana mayor le dedicó una mirada de esas que auguraban que el demonio que tenía dormitando en su interior estaba a punto de despertarse.

—¿Decías algo?— Preguntó la chica después de meter el cartón de leche del cual había bebido al frigorífico de nuevo mientras se limpiaba la leche que se había desparramado por su mejilla al beber.

𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 ━━ 𝖲𝖺𝗇𝗈 𝖲𝗁𝗂𝗇𝗂𝖼𝗁𝗂𝗋𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora