𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐥𝐚𝐫𝐦 𝟐 ♡ 𝐈 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐖𝐚𝐧𝐭 𝐘𝐨𝐮

𝘊𝘢𝘱 𝘴𝘦𝘪𝘴♡

Sentía mi cabeza arder, claramente tenía una fuerte jaqueca y un poco de mareo. Me dolía el cuello, intenté acomodarme en mi cama pero fracasé al darme cuenta de que ese no era el lugar en donde me encontraba durmiendo, abrí los ojos viéndome acostada en el sofá con una manta encima.

Me senté en el mismo sintiendo mi cuerpo cansado, me sentía pesada a pesar de que solo llevaba aquel hermoso vestido color lavanda, la luz del día empeoraba mi dolor de cabeza y extrañamente no recordaba haberme acostado en el sofá

_ la boda debe haber estado buena, como para que llegaras en esas condiciones - la voz de mi madre desvío mis ojos viéndola parada en el marco de la puerta

_ Créeme que no me emborraché, bailé súper poco y al final no fue lo que esperaba - respondí tocando mi cabeza

_ ¿Pasó algo malo? ¿Yeri y su esposo están bien? - preguntó sentándose en un sofá al lado mío

_ No, para nada. Yeri tuvo una noche increíble y se veía muy hermosa - sonreí recordando a mi alegre amiga - es más por mi, ayer Jongin se fue de la fiesta y... ví a alguien que no pretendía ver

_ mira, el almuerzo está listo y necesitas comer, sube a darte una ducha y colocarte algo cómodo. Almorzaremos juntas y así podrás contarme lo que ocurrió - mamá sonrió para luego levantarse y desaparecer en la cocina

Tal cual dijo me levanté y subí hasta mi habitación, me quité aquel vestido colgándolo con sumo cuidado y preparando mis cosas para ducharme. Estaba por abrir la puerta cuando un recuerdo vino a mi mente, pequeño y fugaz pero claro, aquella escena incluso tomaba vida en mi habitación...

Ahí estaba Namjoon, aquella noche en la que anunció que se iría a Nueva Zelanda, pidiéndome que durmiese con él, nos recordé abrazados en la cama mientras yo acariciaba su cabello, y también recordé cuando susurró que aquella noche me había visto hermosa. Podría jurar que incluso escuché su voz diciéndolo.

No me demoré en ducharme, y solamente me vestí con una camiseta blanca, unos pantalones cortos color café y mi único par de pantuflas.
Mamá había cocinado pastel de carne, lo cual agradecí mucho porque la noche anterior no había comido nada en la fiesta y estómago pedía comer a gritos.

_ Estás usando esos pantalones cortos y tus pantuflas, realmente debe haberte pasado algo malo - bromeó mamá - Hija, puedes decirme lo que quieras, sabes que ahora estoy mucho más presente que antes

_ Losé mamá - sonreí con nostalgia - tú nunca lo supiste porque en ese entonces trabajabas todo el tiempo y nunca estabas en casa, pero cuando estuve en la preparatoria hace ya casi cinco años conocí a un chico, bueno, en realidad lo conocí el primer año, pero hasta mi tercer año no compartí con él - miré a mamá y esta tenía toda su atención en mi - Él era solicitado por muchas chicas y yo solo era una del resto, pero poco a poco nos fuimos acercando y cada vez estuve más convencida de que lo amaba. Él se ganó una beca para estudiar en Nueva Zelanda y organizó una cena en la cuál dió el aviso a su familia, incluso ese día utilicé un vestido tuyo - reí ante el recuerdo de mi misma buscando que ponerme - pero yo no sabía que su familia poseía mucho dinero, y su padre me miró en menos por ser de bajos recursos. Ese mismo día anunció una boda planeada entre su hijo y otra chica adinerada que asistía a nuestro mismo Instituto

_ Vaya, es bastante información que procesar - mamá rió levemente y reí junto con ella

_ la cosa es que nunca supe que él gustaba de mi, y era bastante obvio en realidad ya que siempre estábamos juntos cuando alguno de los dos se sentía mal y muchas veces se quedó aquí en casa conmigo. El día en el que se iba nuestros amigos idearon un plan para que yo fuese al aeropuerto, Yeri descargó Love Alarm en mi celular