𝘊𝘢𝘱 𝘶𝘯𝘰♡

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Mis tacones dolían, llevaba más de mis 8 horas laborales en la oficina, no me correspondía, pero últimamente el trabajo estaba a tope y cada vez debía quedarme más tiempo para no retrasar la publicación del libro.
Luego de no saber qué estudiar, mi madre me había convencido de entrar como pasante a una empresa de literatura, ósea una editorial. Estaba por cumplir casi dos años, después de salir de preparatoria había estudiado una capacitación técnica para poder iniciar con lo que ahora se había convertido en mi sueño.

El reloj de la oficina marcaba casi las nueve de la noche, un largo bostezo salió de mi boca debido a las pocas horas que podía dormir. Aún me faltaban unas 20 hojas por revisar de la nueva revista cuando mi celular sonó, sonreí al ver el nombre de Yeri en la barra de notificaciones

"Hey! ¿Estás libre mañana? Con Taehyung iremos a un bar, por si nos quieres acompañar"

"Hace mucho que no nos vemos :( "


Desde que trabajaba mi vida social se había reducido bastante, y las pocas vacaciones que tuve las aproveché junto a mi madre, así que a pesar de tener que dármelas de violinista, acepté gustosa a ir.
Dejé el celular nuevamente encima de la mesa con la intención de volverme a concentrar en el trabajo pendiente, pero este vibró fuertemente junto a la popular melodía que escuchaba a diario

"Una persona en un radar de 10 metros te ama"

Sonreí mirando a la puerta, la cuál fue abierta dejando ver a un sonriente chico sosteniendo dos cafés en sus manos

_ Tan tarde trabajando señorita t/n, es usted una mujer muy esforzada

_ Aún me sorprende verte en la oficina Jongin, como vicepresidente de la empresa deberías estar desde tu casa dando órdenes a empleadas como yo - sonreí

_ Bueno, entonces ya que lo mencionas, te ordeno que dejes de trabajar ahora mismo y le permitas al vicepresidente llevarte a casa

_ la idea es tentadora - sonreí alzando las cejas - pero, ¿el vicepresidente terminará este trabajo por mi? - pregunté alzando la revista en revisión

_ No, pero buscaré a alguien que lo haga - sonrió satisfecho

_ eres un caso perdido, Kim Jongin

_ aún así me quieres - dijo señalando su mejilla

_ si, es verdad - respondí besando su mejilla - vamos, estoy muerta



Cuando ingresé a la empresa, Kim Jongin trabajaba como supervisor de los empleados comunes como yo, al poco tiempo fue nuestro jefe, y así fue ascendiendo hasta ahora ser el vicepresidente de la empresa.
Jongin era todo un bombón, cara perfectamente simétrica, sexy, un cuerpo bien trabajado, pero sobre todo inteligente y exitoso, no podía haber hombre más atractivo.
Fuera de eso, Jongin tenía una personalidad alocada y reflejaba el chico que llevaba dentro, por lo que pasar tiempo con él era de lo más divertido y agradable.

Habíamos comenzado a compartir más que saludos de amabilidad, inclusive algunas veces me invitó a beber café en el tiempo libre que teníamos dentro de la empresa, todo marchaba bien y nos habíamos vuelto cercanos.

Hasta que el día llegó, Kim Jongin había hecho sonar mi love alarm.

Al principio fue difícil para mi, cuando salí de preparatoria sufrí con la pérdida de mi primer gran amor.
Decidí desinstalarla luego de que él se fue hace ya casi cuatro años, destrozada pensando en no volver a sentir ese dolor nunca más.
Pero Jongin se había ganado mi corazón, y aún que aún no podía amarlo, lo quería, lo quería y mucho.

𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐀𝐥𝐚𝐫𝐦 𝟐 ♡ 𝐈 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐖𝐚𝐧𝐭 𝐘𝐨𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora