Al tener mucho tiempo libre, las criaturas tenían que crear formas para entretenerse, su tecnología estaba mas que avanzada y sobre todo cada día algo bueno llegaba a ser descubierto.
El tiempo no era algo de que preocuparse, el príncipe lo sabia bien, después de su coronación tenia una rutina todas las mañanas, pero llegada la tarde era libre de ir a donde quisiera, claro con su mas leales servidores Yin y Yang , dos lobos rescatados del mundo humano, y tal como sus nombres lo indican, su pelaje era de color Negro y Blanco, el rey los rescato de una muerte cruel, morir congelados y sin haber podido comer nada en días, los llevo a su reino, los curanderos los sanaron por completo solo era cuestión de esperar a que despertaran.
El príncipe ofreció su ayuda en cuanto vio a su padre con esos cachorros heridos, ayudo mucho en ese tiempo, tanto con su magia como en el simple hecho de estar presente en caso que despertaran, el y un explorador adoptado por el palacio real, el cual era su mejor amigo desde ya unos 2 000 años, cuando su madre le había ordena al chico velar por el cumplimiento de sus actividades diarias y su seguridad como diera lugar, su pelo era rubio haciendo ver como una cascada de oro puro, llegando hasta la altura de los hombros, con unos hermosos ojos esmeralda, su piel era pálida cual porcelana, su figura era definida, parecida al cenizo, solo unos centímetros mas alto, llegando a los 1, 80 cm, el nombre que portaba era el de "YOSHI"
Su primer encuentro fue algo peculiar, los cachorros estaban asustados, en posición de pelea, acorralados en una pared, el cenizo entusiasmado se acerco de a poco a ellos con un tazón lleno de frutas frescas.
Katsuki: Tranquilos *dejo el tazón en el suelo, a una distancia decente para no asustarlos* Mi nombre es Katsuki Bakugou y el es mi amigo Yoshi
Yoshi: Encantado de conocerlos
Yin: ¿Como podemos?
Katsuki: Comieron nuestra comida eso hace que podamos entender lo que dicen con claridad, se que tienen dudas, este lugar es Issho, tal vez les gustaría conocer mas sobre el, así decidirán si quieren que sea su nuevo hogar
Ambos lo miraron extrañados, el cenizo con su mano los guió hasta unos ventanales, corrieron solo para encontrarse algo totalmente nuevo a sus ojos.
Con el tiempo sus cuerpos cambiaron un poco adaptándose a la comida, el ambiente y otros factores, llegando a ser lo mas parecidos que podían llegar a ser a una de las criaturas de aquel lugar, eran todavía cachorros, pero crearon con magia de Katsuki una habilidad de convertirse en criaturas enormes de unos siete metros de longitud y seis metros de altura, con dientes con un poder de mordida elevado, sus ojos se ponían del color de su pelaje, para que así fuera mas fácil camuflaje.
Ahora con la edad de una criatura joven, se venia la etapa de su vida que los reyes mas tenían, su Adolescencia, en otras palabras su etapa rebelde, ya veían venir lo peor, su pequeño hijo curioso por la vida en su niñez quiso conocer de todo, ahora no sabían que haría, hasta que llego a obsesionarse con un tema algo de "Los Humanos" su padre en un punto de su vida fue uno de ellos, y el hecho de que ya no lo era le parecía fascinante, tanto que le preguntaba a su padre y los exploradores de todo, pensaron que seria una buena opción darle información de ellos, información inocente como su comida, lenguaje, costumbres, partes del cuerpo, entre otros. En un principio su padre le enseño su lenguaje, Japones, había sido difícil para Katsuki entenderlo pero en cuanto lo entendió empezó a pedir libros, y así lo hicieron prosiguieron a darle cada vez mas y mas libros en ese idioma solo para que le duraran una sola tarde a su hijito querido En las tardes se ponía a leer todo tipo de libros, con el tiempo se dieron cuenta que el joven quería algo que ello no estaban dispuestos a darle
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- • Diferente • -
FantasySolo quiero saber lo que no conozco del todo, lo que nadie quiere conocen. Se que es peligroso pero estoy dispuesto a reconstruir nuestra amistad. Aun que tenga que ir en contra de mi madre.