Capítulo 2: Recuerdos

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Balder POV

Me encontraba en una especie de cavidad circular. Mis poderes se habían desatado y habían destruido el instituto, dejándome vacío e increíblemente cansado.

Al parecer, los poderes de Zeus no habían sido suficientes para retener la oscuridad de mi interior. Supongo que por ello los demás dioses me habian abandonado y ahora estaba solo. No les guardo rencor, puedo entender que nadie quiera estar conmigo, con un monstruo.

Mis tristes pensamientos fueron interrumpidos por la voz de mi hermano.
El saber que no me había dejado me llenó de alegría. A la hora de la verdad, ha sido el único que siempre ha estado conmigo, el único que me ha ayudado mientras que los demás me han dado la espalda.

Volví a oírle. Me estaba llamando desesperadamente pero no podía responderle, ya no era dueño de mi cuerpo. Los músculos no me respondían, pero no le di mucha importancia. Pronto vendriá loki a salvarme y todo acabaría.

De nuevo oí su voz, sin embargo esta vez no estaba sola, esta era mas suave que la primera, y con solo escucharla me llené de luz y calor. Era ella, no se había olvidado de mi. Había venido a buscarme. Esa afirmación me puso una sonrisa en la cara.

La verdad es que siempre la había amado. Desde el primer momento en que la ví. Nunca había perdido la esperanza de que algún día me correspondiera. A pesar de las diferencias entre ambos yo siempre estaré allí para ella, aunque tuviese que vivir en la sombra solo para seguir viéndola. Aunque retomase su vida humana, formase una familia y nos olvidara, yo seguiría velando por ella desde lejos, siendo feliz por el simple hecho de que ella también lo fuera puesto que mi amor era mucho más fuerte que el de cualquiera.

En cuanto fijé mi mirada en ella se me iluminaron los ojos y la oscuridad fue desapareciendo poco a poco. Para cuando llegaron a mí, habia recuperado prácticamente todo el control.

No escuchaba lo que me decían, simplemente estaba demasiado ocupado mirándola. Eran tan hermosa que ninguna humana ni diosa podría hacerle frente, y no solo eso, su corazón era puro y no albergaba mal alguno. No era como la mayoria de los humanos, egoístas y envidiosos, eso es lo que mas me había atraido en un primer momento.

Intenté moverme para tocarla pero algo andaba mal, seguia sin poder mover los brazos. La felicidad que sentí al tenerla cerca mio se vió eclipsada por la impotencia que sentía al no poder tocarla. Este hecho solo consiguió alimentar el poder de mi interior y como era de esperar, este se descontroló.

Loki me abrazó pero ya era demasiado tarde. Ya no podía resistirme. Una onda de luz salió de mi cuerpo y fue lanzada en todas las direcciones.

Al final, había consumido finamente toda mi energía con esta explosión de poder y no pude mas que desplomarme. El sueño estaba apunto de vencerme cuando recordé que tenía que comprobar si mi hermano y yui estaban bien. Si algo les pasara...un escalofrío me recorrió. No podía ni imaginarlo.

Con dificultad levanté la cabeza del suelo y observé con temor la imagen que se hallaba ante mis ojos.

Al primero que vi fue a Loki. Se encontraba a varios metros de distancia, tirado boca abajo en el suelo. Intenté levantarme pero mis piernas cedieron y caí. Como pude, me arrastré hacia él.
A pesar de haber recibido la onda de lleno, todavía respiraba, y tan solo tenía algunas heridas no muy graves. Era un dios y sobreviviría, estaba seguro. Sin embargo la que mas me preocupaba era yui. Como humana, si el poder de un dios la alcanzaba podría morir.

La busqué con la mirada y finamente la encontré. Estaba mucho peor que loki, tenia el cuerpo ensangrentado, recubierto de cortes y contusiones, y lo que era peor, no se movía ni un ápice.

Con desesperación y lágrimas en mis ojos me negué a aceptar la verdad y me arrastré hacia ella como pude. Las rocas me arañaban la piel pero no me importaba, solo tenía un objetivo en mente, llegar hasta ella y salvarle la vida.

No podía estar muerta, todavía nos quedaban muchos momentos por vivir.
A mi alrededor empezaron a aparecer boquetes en la torre que habia creado durante mi delirio, pero no me importó, seguí avanzando incansablemente hacia ella.

Después de lo que parecieron años, llegué hasta yui. Intenté parar las hemorragias pero habia demasiada sangre y eso no podía significar nada bueno, pero me negué a resignarme. Comprobé su pulso pero no tenía y me empecé a alarmar. Por último, me atreví a comprobar si respiraba. La respuesta era bastante ovbia pero necesitaba saberlo por mi mismo. Habia muerto.

Completamente perdida mi cordura empezé a agitarla suavemente y a llamarla a gritos. Las lágrimas salían de mis ojos sin respiro. Pero como era de esperar, no reaccionó.

Los demás dioses empezaron a llegar, pero debieron notar mi inmenso dolor puesto que nadie se acercó, ni siquiera apolo.

Cada uno expresaba su pena como podía. No era tan tonto como para no notar que los demás también la habian amado.

Para cuando llegó zeus a retirar el cadáver me encontraba tan agotado física y psicologicamente que no pude evitarlo. Lo vi llevársela de mis brazos y la verdad me golpeó. Ella había muerto y jamás volveria a verla, nunca mas podría ver sus sonrisas ni oir su voz. Se había ido para siempre y lo peor de todo es que yo era el culpable.

Como si una nube me envolviera, oí en la lejanía los gritos de mi hermano loki.
Al parecer había recuperado la consciencia y llegaría de un momento a otro a reconfortarme. Pero ese momento nunca llegó, tan solo senti como el agua me llenaba y me dejaba helado. Espera...¿agua? No pude pararme a pensarlo puesto que la oscuridad me inundó.

Y llegaron ellas (kamigami no asobi fanfic) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora