En Contra De El Destino.

2: Casualidad.

Xingchen es un empleado de un banco que recién fue asendido a gerente, no es el trabajo más glorioso de el mundo pero para una persona tan simple como lo es el es algo muy bueno.

-- ¡jefe Chen! -- Song Lang se burla de él cuando entra en su ahora nueva oficina.

-- no te me acerques Lang  eres una verdadera amenaza. -- Xingchen tiene resaca ya que al llegar a casa tuvo que liberarse un par de veces para bajar su erección.

-- jefe deberías ver a un nuevo cliente. -- camina hasta la ventana y abre las cortinas.-- trae una cartera de inversión y dice que no hablara con nadie más que con el gerente.

Xingchen siente curiosidad por saber que clase de rico es está persona. Al mirar por la ventana puede ver a ese chico de linda sonrisa, ahora no porta aquel leotardo, por el contrario lleva un hermoso traje slim fith color negro con una camisa con líneas azules de cuello mao sin corbata. El gerente no necesita olerlo para hacer que sus piernas tiemblen, su cuerpo lo desea pero no está dispuesto a dejar que lo sepa.

Con paso seguro camina hasta el área de atención a clientes dónde varios chicos alfa le ofrecen café y algunos bocadillos.

-- ¿Usted pidió hablar con el gerente? -- dice Xingchen en tono seco.

-- vaya que casualidad, justo cuando decido portarme bien. -- Xue Yang sonríe mientras se levanta para extender su mano y saludar.

Xingchen se reusa a tocarlo y simplemente camina mostrando el camino hasta su oficina.
Inala fuerte y puede notar que su celo ha pasado, aún así ese dulce aroma a flor de naranja permanese de manera tenue en su piel.

-- me siento afortunado al ver que nos haya preferido, ¿Podrá decir cuál es el motivo?.

Lo pasa a una pequeña salita dónde lo invita a sentarse. Para luego buscar una cafetera y servir un poco de café.

-- ¿como lo prefiere?-- Xingchen se refiere al café.

-- rudo y en el piso. -- Xue Yang abre sus piernas y brazos para apoyarse en el respaldo de el sillón.

El gerente debe sostener la taza para no dejarla caer, necesita mucho auto control para no hacer caso a sus instintos. Por momentos se imagina a si mismo de rodillas sodomizado con sus dedos a este Omega tan atrevido.

-- me refiero a el café.

-- a..... -- Xue Yang finge timidez.-- caleeente..... -- muerde su labio inferior.

Xingchen pone la taza frente a el y le recibe los documentos con las inversiones, y cuentas bancarias.

-- vaya que tiene usted dinero. Su trabajo debe dejarle buenos dividendos. -- no quiere mirarlo sabe muy bien que podrá perder en este juego.

-- si te refieres a el bar. Realmente eso no me da dinero, eso lo hago por diversión, me gusta ver a los alfa sufriendo por mi. -- pone la taza en la mesita de centro.

-- entonces ¿Este dinero es legal? -- continua revisado los documentos.

-- si lo es puedes investigar lo que gustes, puedes revisarme lo que quieras y cuando quieras.-- se levanta de su lugar y se para frente a el.

El Omega, arroja las hojas y estás salen volando, después con las piernas abiertas se sienta en las piernas de el alfa.

-- no estás en celo ¿Porque lo haces?  -- Xingchen no sabe dónde poner las manos.

-- por qué quiero y por qué puedo. -- pasa su lengua por el mentón de el alfa y luego por sus labios para terminar en su nariz.

-- ¿te parece divertido?-- Xingchen lucha por mantener el control de su cuerpo.

-- tu me haces volverme cinico, yo solo venía a guardar mi dinero, ya que recién llegue a la cuidad, pero tú ... -- comienza a mover su cadera.

-- detente ahora... -- intenta ordenar Xingchen pero su voz se distorciona.

--¿Porque? A ti también te gusta, vamos a jugar, tu olor me encanta, y no me digas que el mío no te gusta, lo veo en tus ojos.

Ambos se miran a los ojos, y el alfa ya tiene las manos bien puestas en los glúteos de el Omega que está en sus piernas.
Lo desea tanto que su hombría comienza a despertar.

-- claro que me gustas pero si lo hacemos no hay garantía de que seré amable contigo.

-- eso quiero. -- dice Xue Yang en el oído de su víctima.

Este gerente de banco que jamás ha utilizado la fuerza, levanta con mucha ligereza a el hombre entre sus piernas, con un golpe seco lo apoya en la pared.

-- ouggg.... Sí..... Demuéstrame que tan macho eres. -- Xue Yang lo rodea con sus piernas y ambos se funden en un beso.

El Omega suelta la corbata de Xingchen mientras su cadera se frota en aquel miembro duro que ya comienza a despertar.

Los besos entre ambos se vuelven más y más intensos, al grado de que pueden sentir el sabor de la sangre, xue Yang se libera de su saco y de un par de botones de aquella camisa para ofrecer su cuello.

-- vamos Xingchen se que lo deseas. -- quiere ser marcado por este alfa. -- quiero el olor de tu cuerpo en mi piel para siempre.

Pero en ese momento la puerta se abre y un hombre grande y fuerte se para frente a ellos.

Xue Yang solo sonríe mientras se aferra a el cuerpo de el gerente con manos y pies.

-- hola Nie Mingjue.

-- dijiste que guardarias tu dinero.

-- eso haré Mingjue pero. -- Xue Yang se da cuenta de la posición tan comprometedora en la que está. -- ¡este alfa! Bien sabes lo bien que huelo y el intento aprovecharse de mi.

Xingchen no sabe dónde ocultarse de esto ya que está con sus manos en el trasero de este Omega y con su erección justo en la entrada de el.

-- lo siento yo..,.. -- simplemente no hay palabras para explicarlo.

-- espero que no se te ocurra tocarlo, este Omega vale mucho y su virginal cuerpo vale más.--. La manera en la que Mingjue habla de él es como si fuera un producto, y no una persona. -- ahora termina lo que viniste a hacer y vamos, que te esperan en el trabajo.

Ambos se sientan en el escritorio y comienzan a redactar el contrato, ya no pueden hacer nada ya que está persona está justo frente a ellos vigilado cada movimiento.

Xingchen no puede evitar pensar que este chico tan lindo está atrapado en un una situación bastante comprometedora.

Antes de partir Xue Yang le entrega una tarjeta y al hacercarse un poco más le murmura al oido.

-- es la llave de mi camerino, pediré que te dejen entrar, mi show termina a las diez y media.

Después de esto se despide y se va junto a aquel hombre grande y fuerte.

Xingchen sabe muy bien que debe alejarse, sabe que esto está muy mal. Pero no lo puede evitar, lame y relame sus labios buscando cualquier muestra de el sabor de aquellos labios prohibidos.

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Bien aquí otra historia, espero que les guste un Xue Yang pasivo,  trataré publicar seguido, muchas gracias por su apoyo y sus comentarios constructivos.

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