𝐓𝐑𝐀𝐈𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒

06.

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ya era 31 de octubre, halloween.

sirius, james y atenea no habían hablado casi para no decir nada pues la pequeña lila había entrado en vacaciones y pasaba todo el tiempo en casa.

―mama puedo ir a jugar con los animales?― pregunto lila sentada en el sillón junto su madre.

―no se puede, acuérdate los lleve la semana pasada― recordó la madre.

lila sonrió como el gato de Alicia en el pais de las maravillas.

―eso significa que vamos a buscar mas― menciono dando brincos en el sillón.

justo en ese momento el perro entro junto el ciervo.

atenea los miro de reojo.

―mami voy a jugar con hocicos― aviso la pequeña.

el perro soltó un jadeo que hizo que atenea aguantara la risa.

lila salió con el perro a el gran jardín de la casa, james se convirtió en humano.

―vaya que necesitaba descansar mis piernas― dijo mientras se sentaba en un sillón.

atenea se rio a lo dicho.

―james te encuentras bien― pregunto al mirar como el chico quedaba callado.

―hoy o mas bien un dio como hoy murió lily― murmuro el hombre.

atenea se acerco y lo abrazo.

―tranquilo― le susurro atenea aun estando abrazados.

luego de separarse sonó la puerta avisando que lila entraba de nuevo.

james se convirtió en ciervo.

―¡mama, ese perro no sirve!― estrilo la pequeña.

―por?―.

―esta cansado y no corrimos nada, los perros no se cansan tan rápido― menciono.

atenea comenzó a reír y su hija no entendía.

―extraño a Maia― soltó de la nada lila después de un silencio.

lila se sentó en el sillón individual.

―yo también la extraño, ya casi vuelve para navidad― le recordó.

lila asintió para levantarse y salir corriendo a su habitación, los chicos se colocaron humanos.

―tengo que hacer ejercicio― suspiro sirius lanzándose en el sillón.

james comenzó a reír.

―no te risa, a ver colocarte a correr en busca de una rama― le dijo sirius.

―yo practicaba quidditch― james se levanto la camisa que tenia un poco mostrando su marcado abdomen― y sigo igual.