08.

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𝒔𝒆́𝒑𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒂𝒏̃𝒐 𝒆𝒏 𝒉𝒐𝒈𝒘𝒂𝒓𝒕𝒔 - 𝒆𝒅𝒂𝒅 𝒎𝒆𝒓𝒐𝒅𝒆𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂


una rubia iba con el uniforme de slytherin puesto, la corbata no la tenia muy bien amarrada pues iba tan apresurada a su clase que no le dio tiempo de acomodarla.

—tengo sueño— se quejo la castaña.

la rubia rodo los ojos mirando a su novia, ella no era muy activa para unas cosas.

—¡señorita malfoy! ¡acomódese la corbata!—el grito de la profesora mcgonagall hizo que las dos chicas de slytherin dejaran de caminar para prestarle atención a lo mandando por aquella.

Jessica le acomodo la corbata a la rubia para seguir caminando las dos sin prestarle atención a la minie.

—mi hermano... tiene la marca— empezó la rubia cuando llegaron un pasillo vacío, no pensaban ir a la clase ya. —hace tiempo, sabes.. no quería pensar en eso, de verdad que no, pero lo vi.

pequeñas lagrimas bajaron por las mejillas de la chica rubia, pecosa y de ojos grises.

jess limpio las lagrimas de su novia, mientras la miraba fijamente. toda la familia de ella había sido seguidor del innombrable incluso uno de sus antepasados era del grupo mas cercando a el, sabia lo que se sentía cuando mirabas la marca en el brazo de alguien cercano, también el sentimiento de saber que en cualquier momento lo puedes perder.

aunque no era como si le importara mucho a jess, toda su familia la aborrecía por no actuar como ellos.

—y te lo juro que quiero que no me importe, pero lo amo, el poco tiempo o mas bien los pocos momentos que he tenido con el— suspiro respirando mejor. —pero me importa, el me importa. su absurdo matrimonio que empezó siendo falso me importa.

rebekah malfoy, la única y perfecta para muchos. la heredera de los malfoy, la única mujer, ya lo mencione.

si la única mujer con el apellido ese.

toda la responsabilidad caía en ella. Lucius, Lucius solo era el hombre guapo de la familia, el que se tiende que casar y dar herederos.

ella no. ella tenia que ser la mujer malfoy que iba a ser mortífago, la que iba a tener la absurda marca en su brazo hasta la muerte.

era ella.

jess, por otro lado, no era la primera mujer lestrange. tampoco llamaba mucho la atención en la familia solo era ella.

eran tan diferentes en eso.

a rebekah siempre le vigilaban los pasos, a jessica lo mejor era desearle la muerte y listo.

—tienes que tranquilizarte, escúchame bien, sobre mi, tu vas a ser uno de ellos— le hablo la castaña a la chica malfoy.

las dos estaban tan cerca que jess podía mirar las pocas pecas en la nariz de rubia.

—lo siento por arruinar hermoso momento, pero el de gryffindor se esta peleando con snape— llego atenea avisando.

las dos se separaron un tanto rojas para mirar a la rubia de ojos azules.

—seguro es potter.

—quien es potter?— pregunto la rubia de ojos azules.

jess ignoro la pregunta de su mejor amiga y la jalo para ir a chismosear la pelea. 

llegando a donde estaban, dos brujos peleaban con hechizos habían unos que estaban gritando.

—¡dale james!— grito uno, que la rubia atenea no sabia quien era. mientras otros estaban alrededor gritando y mirando.

ellas no sabían el porque a la pelea.

—por qué pelean?— pregunto atenea en susurro para que se escuchara claro.

—solo se, que snape empezó... creo que le dijo algo de sus amigos— conto una chica de ravenclaw que estaba al lado de ellas.

—¡Quejicus!— grito sirius molestándolo. —¡tu nariz grasosa no permite que puedas pelear bien! ¡no te atreves a lo muggle!

los gritos del pelinegro a los dos peleaban era lo que mas llamaba la atención.

—¡no pienso perder mas mi tiempo! ¡solo que entre ustedes se traicionan! ¡verdad ratas inmundas!— lo gritos del pelinegro con ojos oscuros llamaba la atención de todos.

no se defendían.

—¡con mis amigos no te metas!— grito james, de un momento le quito la varita tirando la de el de paso para acercarse a el chico de slytherin y pelearse a golpes.

atenea no creía lo que miraban sus ojos, los de gryffindors eran tan violentos y con actitudes no normales.

o bueno con lo que no miraba en su casa normal.

—¡eso james!— grito el chico que ella conocia, remus lupin. no se miraba tan tranquilo como siempre, es mas parecia apoyar la pelea pero mas calmado que el otro pelinegro.

y eso era claro. remus lupin no era violento, no le gustaba llamar tanto la atención pero con solo saber su nombre la atención de varios caía en el.

es que era el.

uno de los merodeadores.

remus, siempre ayudaba e apoyaba a sus amigos. sea lo que sea y si snape los había llamando traicioneros, ellos no se iban a quedar callados.

la mirada de sirius paso a remus, nunca lo imagino gritando así.

—¡solo te digo la verdad, potter! ¡si no tuvieras la atención que tienes, no fueras nada!— grito el chico de slytherin.

—¡no! ¡tu, si no fuera por mi lily flor! ¡no fueras nadie! — el chico paro de golpear el rostro del pelinegro para respirar y seguir gritándole. — ¡eres despreciable! ¡meterte con la amistad de unos por quedar bien!

nadie sabia el porque de la pelea, pero algo era seguro.

era un tema muy delicado.

el chico potter tenia el rostro con sangre, y ni se podía decir de el de slytherin.

—¡SEÑORES! ¡QUE ES ESTO!—los dos se separaron ante el grito de un profesor.

ellos hicieron caso mientras se miraban fijamente y con odio.

—¡recuérdalo potter! ¡no todos son como crees!— esculpió el pelinegro.

y sin mas cada uno fue por su lado.

en ese instante en ese momento, el joven peter Pettigrew sintió miedo, snape acababa de decirlo todo.

pero nadie le creyó al el chico de slytherin.

todos comenzaron a irse y con ellos las dos chicas también, sin prestar mucha atención a lo pasado fueron por el pasillo largo mirando algunos estudiantes que pasaban por ahi, los comentarios sonaban por todo el colegio, varias chicas preguntaban por potter.

eran cosas normales, pero las chicas estaban en silencio tranquilo caminando, solo mirando.

—lo hare— fue lo que menciono la rubia malfoy.








𝐓𝐑𝐀𝐈𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora