05.

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los dos se separaron al instante, para mirar a una jess en pijama.

―lo siento, la gripa― se excuso nerviosa.

jess era experta mintiendo, la gente siempre le creía pero atenea conocia tanto a su mejor amiga que con solo una mirada la podía descubrir.

―si... yo, me voy― hablo james para luego retirarse a la habitación.

jess nunca habría interrumpido a su mejor amiga en un momento de ligar, pero vio como sirius se iba de la sala cuando ella entraba.

sirius los había visto, y ella encubriría a sirius.

―bien ya me vas a contar la verdad?― pregunto atenea.

―así que no niegas que estabas por besarte con james― indago con una sonrisa.

atenea evito la mirada de los ojos castaño claro de jess y miro el suelo.

―bien, si― se riendo.

jess movió las cejas divertida.

―si, pero no te puedes mostrar tan regalada― me debes esta black, pensó.

atenea asintió nerviosa.

―bien, nada de Potter― respondio suspirando.

era algo, ella quería ese beso con james, y jess sabia algo. sirius sentía algo por su mejor amiga y aunque fuera lo peor porque ellos eran mejores amigos.

eso se sentía mal.

―no dije nada de Potter, solo no tan obvio― se rindió la castaña.

[ ] 

los meses pasaron rápido, no se espero mucho cuando ya se estaba en noviembre. para ser exactos era 3 de noviembre.

cumpleaños de sirius.

―bien, vamos en silencio― murmuro jess.

atenea llevaba un pastel, iban a la habitación donde estaba sirius durmiendo para darle la sorpresa.

james se tropezó con el pie de remus moviendo a jess y casi cayendo arriba de atenea, pero la rubia se movió para no tirar el pastel.

―¡pero eres estúpido!―susurro grito  atenea.

―ya, ya. lo siento rubia― se disculpo el azabache.

atenea rodo los ojos pero asintió, ellos no habian hablado después de eso. o no tenían momento solos para hacerlo, o simplemente no pasaba.

―bien, cantamos la canción que les enseñe― recordó jess.

jess abrió la puerta dejando entrar a todos, sirius estaba dormido a vista se notaba que no tenia camisa y tenia los ojos cerrados, el cabello despeinado y abrazaba una almohada.

𝐓𝐑𝐀𝐈𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora