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Los niños salían de la escuela y yo buscaba a Menma con la mirada. Si encontraba a Menma, encontraba a Naruto.

Lo encontré pero subió a un taxi. Subí a mi carro para seguirlos. Llegaron frente a una casa, me mantuve alejado.

Menma tocó la puerta. No alcanzé a mirar quien abrió, supuse que era Naruto, le dió dinero a Menma para pagar el taxi.

Cuando se fue el taxi, esperé un poco antes de estacionarme delante de la casa. Quería volver a tener a Naruto. Primero llamé.

1...2...3...

-Hola? Quién habla?-

-Naruto. Soy Sasuke-

-... Cómo obtuviste mi número?-

-Eso no importa. Quiero pedirte perdón-

-No leíste la nota? Ya estás perdonado. Te dije que no me buscaras-

-Lo sé pero quiero estar a tu lado. Suena egoísta pero sé que tú no has cambiado tus sentimientos por mí todos estos años, ni yo tampoco-

-Mereces a alguien más. No estoy a tu altura. Estoy seguro de que vendrá otra mujer embarazada de ti y me volverás a abandonar-

-Eso nunca volverá a pasar. Aún si fuera fértil jamás cometeré el mismo error dos veces. Te amo Naruto. Nunca te volveré a abandonar-

-...-

Me colgó?!  Creo que lo estaba convenciendo.

Bajé del carro y toqué la puerta. Me abrió Menma.

-Busco a tu papá. Está en casa?-

-Papi! Hay alguien que quiere verte!-

-Ya voy-

Menma fue a dónde parecía que era la cocina. Naruto apareció quitándose el delantal. Cuando me vió, se sorprendió. Llegó a la puerta y quiso cerrarla. Logré poner el pie.

-Naruto-

-Vete Sasuke-

-No me iré Naruto. Dije que no te volvería a dejarte. No pienso moverme de aquí hasta que me escuches y comprendas de que te amo-

Pasaron algunos segundos antes de que Naruto abriera la puerta.

-Te daré la oportunidad de convencerme de que realmente quieres estar conmigo. Pero primero, quieres pasar a comer?-

-Sí-

Naruto me invitó a pasar y nos sentamos en la mesa los tres, Menma, Naruto y yo.

-Cómo te fué en la escuela?-

-Aburrido. Todo lo que enseñan en la escuela ya lo sé. Y las niñas no dejan de acosarme-

-Pero no pasó nada diferente hoy?-

-La baka de Sayuri me volvió a retar. Otra vez le gané-

-Menma! Te he dicho que no le digas así-

-Eso es lo que es. Una baka. Ya terminé de comer, voy a mi cuarto-

Menma recogió su plato y se fue. Naruto y yo recogimos la mesa. Me dejó lavar los platos. Miré con más detenimiento la casa, era sencilla y acogedora.

Miré a Naruto, estaba gordo y se notaba que se le dificultaba moverse.

Se sentamos en la sala.

-Tienes 5 minutos-

ErroresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora