Love is Not Over

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No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo- Antoine de Saint-Exupéry

Llevo bastante tiempo caminando por toda la ciudad ya que hace algunas horas que había dejado a Jimin en la estación de tren para una supuesta audición, más precisamente en Gangnam-Gu; claramente esta algo retirado desde Geumsa-dong Busan, pero mi querido amigo tomo sus precauciones y tomo temprano el tren ya que le espera un camino demasiado largo. En cierta parte me preocupa algo mi amigo ya que nunca había salido tan lejos y meno hasta Seúl, pero al final él ya es una persona mayor de edad y puede cuidarse solo. Después de un rato de estar caminado entre las calles encuentro un pequeño parque donde había niños pequeños jugando mientras que sus padres los supervisaban; así que sin más, me acerco a este y visualizo una banca de madera donde no había nadie y tomo la decisión de sentarme para relajarme y mirar el hermoso cielo que se está formando por el atardecer, después de unos cuantos minutos de estar ahí observando siento como suena el teléfono en mi celular dentro del bolsillo del pantalón de mezclilla que traía puesto para percatarme de que es Jimin y sin más le contesto.

-Hola Jiminie ¿Que sucede?

-Taehyung, hace algunas horas que salí de la audición y ya estoy dentro del tren para ir camino a casa. - diciendo este con una voz demasiado emocionada

- ¡Qué bien! Y ¿Cómo sentiste la audición? - contestando en un tono intrigado

-Bastante fácil para mí, aunque presiento que tendré una larga competición con un chico ya que en verdad es muy bueno, pero si no mal recuerdo su nombre era Jeon Jungkook. Hasta grave con mi celular su presentación por que en verdad me impresiono mucho su forma de bailar.

- Comprendo, pero estoy seguro que no podrá contra ti, mi querido Jimin. - haciendo que esto me causara una sonrisa y supongo que al joven del otro lado del celular le causo lo mismo porque se tardó un poco en contestarme.

-En verdad quiero pensar eso, pero simplemente lo veo como un rival demasiado fuerte para mí y tal vez creas que estoy exagerando, pero no es así y para comprobarlo cuando este en Busan te mostraré el video y quiero ver tu reacción.

- ¿Acaso no puedes enviarme el video por un simple mensaje y ya? - rodando mis ojos cuando menciono esto.

-No, además ya tiene un buen tiempo que no veo a mi hermoso Taehyunie.

Sus palabras hacen que sonríe tontamente pero rápidamente recupero la compostura y le contesto de la siguiente manera- hace unas horas me viste ¿No te conformas con eso?

-Por supuesto que no.

Se escuchó un pequeño silencio entre los dos así que mencione -Entonces ¿paso por ti a la estación de tren o llegas directo a mi casa?

Solo se escuchó una pequeña carcajada del contrario- por favor pasa por mí a la estación de tren, estaré ahí en unas dos o tres horas aproximadamente.

-Está bien, ahí me tendrás esperándote. - Y sin más colgué la llamada para seguir disfrutando un rato más de la maravillosa vista.

°°°

Después de algunas horas que transcurrieron ya me encontraba afuera de la estación, así que sin más pérdida de tiempo entro, para encontrarme unos pequeños pasajes donde se ubicaba varias tiendas de recuerdos que todavía estaban abiertas a pesar de que ya era una hora considerablemente tarde. Supongo que bastante gente salía de Busan para llegar a otros destinos y por eso seguían brindado servicio. Entonces, una gran idea llego a mi cabeza, tal vez si le compraba algo bonito a Jiminie él se sentirá amado y apoyado por presentarse a esa audición, asi que sin pensarlo mucho me acerco a uno de los puestos de flores que estaban ahí y observo todas sus adquisiciones hasta que me percato de unas que llaman demasiada mi atención y esquivando un poco a las personas que de igual manera estaban comprando o viendo me acerco para tomarlas. Cuando finalmente las veo de cerca me percato que ese ramo tenía rosas rosadas , crisantemos de color rosado, blancos y verdes, además que incluían otras plantas de color verde para darle decoración y vida. Con el simple hecho de admirarlas me recuerda a mi querido amigo y su hermosa sonrisa. Claramente esas serían las elegidas. Entonces cuidadosamente me acerco al mostrador y deposito aquel ramo de flores que tenía en las manos sobre el ya antes mencionado, para que continuamente saque de alguno de mis bolsillos de mi chaqueta de cuero la cartera para pagar, cuando de repente me sorprendo que una señora de la tercera edad es la encargada de la tienda para que así, rápidamente venga a mi mente el hermoso recuerdo de mi abuela, y cuando menos me lo espero ya me encuentro sonriéndole tontamente y esta me regresa el mismo gesto.