Lo más difícil es comenzar. Después de que el primer paso se ha dado solo hace falta dejarse llevar por esa fuerza invisible que jala a todos y a todo hacia adelante – Amalia Andrade.

Sentí unos fuertes jaloneos causando que abriera de golpe los ojos y percibiera como mi corazón latiera tan deprisa como si quisiera salir de mi pecho, a pesar de todo esto todavía mi visión no estaba bien enfocada así que me costó algunos segundos percatarme quien había provocado tales movimientos. Cuando lo conseguí vi su rostro, aquel que siempre me miro desde la infancia, aunque claramente en estos tiempos ya era un chico de mi edad, me dedico una hermosa sonrisa provocándole que sus ojos se hicieran como rendija de alcancía y con su pequeña pero cálida mano acariciara suavemente mi cabello alborotado.

-Ya despierta mi querido Taehyunie- dijo mi querido amigo mientras ponía todo su peso encima de mi cuerpo todavía adormilado y yo volvía a cerrar de nueva cuenta mis parpados. – vamos, tu madre en muy poco tiempo ya tendrá el desayuno listo y no queremos que se enfrié ¿o sí? – ante su pregunta solo negué con la cabeza.

Sin muchos ánimos, muevo parte de mi torso para que así Jimin se levantara y eso hace, cuando está totalmente despejada mi movilidad me reincorporo de la cama quedando sentado en ella y con cierta parte de mis manos restregando un poco mis ojos, toso un poco para aclarar mi garganta y pronunciar mi primera palabra de la mañana –Buenos días Park, vaya manera de venir a despertar a tu mejor amigo- pronunciando esto con una voz más ronca y gruesa de lo habitual.

- ¿Qué haces por aquí tan temprano y en fin de semana?

-Recordé lo que dijo tu madre sobre que ya no pasaba tiempo aquí, así que quería retomar esa costumbre

-Solo porque mi madre te lo dijo ¿estás aquí? - dije muy indignado – está bien, se nota que la quieres más a ella que a mí – pronunciando esto último con un pucherito en los labios.

Jimin tan solo soltó una carcajada potente para que continuamente tomara mi mano y la entrelazara con la suya.

-No empieces de dramático Tae, sabes demasiado bien que es lo que pasa entre tú y yo, así que anda vamos al comedor y disfrutemos de nuestra compañía.

Y sin más, jalo de mi mano con la que sujetaba la suya para guiarme por el camino que ya conocía hacia el comedor.

Después de un delicioso desayuno y de no haber puesto demasiada atención a lo que platicaba mi madre y mi amigo, me encontraba acomodando los utensilios de cocina que fueron implementados por ella en el momento de la realización del desayuno; hasta que de repente, sentí una presencia en la entrada de la sala de donde me encontraba para que así volteara hacia donde estaba aquel ser, topándome con la silueta de Jimin que estaba recargada y no dejaba de verme tan intensamente, lo único que pude hacer fue reír nerviosamente mientras con una mano tocaba la parte de atrás de mi cabello alborotado por el tiempo en el que estuve dormido, después de esto, el pelinegro se acerca hasta donde estaba yo para ayudarme a acomodar lo que faltaba. – ¿Qué quieres hacer hoy? - decía con una mezcla de su voz angelical como aterciopelada- Yo tenía la idea de que nos podíamos quedar aquí en tu casa a jugar videojuegos o salir a pasear y comer en algún lugar, pero necesito que tu decidas ya que en verdad estoy ansioso de pasar todo el día contigo- diciendo esto, mientras se reincorporaba de dejar algunas ollas en la parte baja de la alacena, para que continuamente me mirara con un brillo excepcional en sus ojos. Lo único que hice fue pasar delicadamente mi lengua por mis labios y con vos temblorosa contestara. - En verdad que me agradan las dos ideas, así que en lo que transcurre la mañana juguemos videojuegos y cuando nos de hambre vamos a comer a las afueras.

Love is Not OverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora