Otra vez pensé en matarme, ya tenía meses que no lo hacia.
Me asuste.
Esta vez fue diferente. No pensé como hacerlo; me imagine a mi misma haciéndolo y escribiendo cartas para las personas que más quería. Serían menos de cinco, en estos momentos no hay mucha gente a la que le importé y realmente no me importa en lo más mínimo.
Moriría virgen. Wow.
Supongo que mis padres se sintieran orgullosos, o tal vez no.
Ella no estaría orgullosa, "Por dios, tuvo muchas oportunidades. Me decepciono". Esas serían sus palabras y desde donde este yo simplemente la mandaría al diablo, era mi cuerpo y yo hacia lo que quería con el, ella no tenía que decirme que hacer.
Lo que pensaba hacer era egoísta, solo pensaba en mi y nada más. Pero díganme, ¿en estos días quien no es egoísta?
No voy a poner una fecha, lo que se planea no se hace. Lo haré un día cualquiera, que nadie recuerde.
Mis tías tal vez piensen que estoy loca, mis "amigos" sólo dirán "era muy buena amiga", o no sí quiera vendrán a verme, mis padres sufrirán pero ahí esta mi hermano, con el no deben fallar. Mi tía, gracias, usted me hizo ver mi problema de depresión y también por darse cuenta de lo que nadie mas había visto. Todos se lamentaran, unos por tratarme mal, otros por ignorarme, y otros solo extrañarán de quien reírse.
Esto no se piensa, sólo se hace y listo...pero soy cobarde y lo pienso más de lo que debería.
