Mi querida K:
Perdón, no era mi intención dejar a un lado tus problemas, no era mi intención lastimarte aquella vez con mis palabras, no era mi intención ser una mierda contigo, no era mi intención dejarte de lado, no era mi intención juzgarte, no era mi intención hacerte sentir mal, al contrario; todo lo que hacia era para hacerte fuerte, eres muy débil y no me gusta que lo seas porque en esta vida hay mucha gente que te quiere hacer daño y no puedes ir por ahí dejando que te destruyan cada vez más.
Me desesperas, quisiera gritarte, pegarte unas cachetadas; pero no puedo, nunca lo haría.
Te amo.
Eres mi soporte.
Me gusta que seas mi mejor amiga, mi hermana.
Nunca había conocido a una persona como tu. Tratas bien a todos ¿cómo lo haces? ¿Cómo me soportas? ¿Cómo le haces para que todos te quieran, para caerle bien a todos?
Es muy corta esta carta, pero ya te eh dicho todo lo que te tengo que decir.
Con amor, Valeria.
