letters to oblivion (Fred Weasley)

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Cuando May abrió la puerta, se asustó ver a George Weasley delante de su casa.
-Merlín... George?- preguntó ella algo preocupada ya que este solo lloraba mientras le extendía una carta.

-Es para ti, Fred sabía que eras tú.- dijo este con voz entrecortada, necesitando un abrazo urgentemente. Necesitaba de regreso a su hermano.

-Qué? George... donde está Fred?- preguntó ella directamente hiriendo más al pelirrojo.- Oh, cielos, no, no puede ser.- dijo ella muy asustada y preocupada.

May empezó a negar mientras sentía como sus ojos se cristalizaban lentamente, sintiendo como de repente se había quedado sin voz y como su cuerpo temblaba.

Se acercó rápidamente al pelirrojo y lo abrazó afectuosamente mientras George se derrumbaba aún más en ella.
-Lo siento, lo siento mucho.- decía ella llorando al igual que este.

-Yo tambien.- le dijo finalmente.- Lo siento mucho.- dijo mientras se separaba.- Debería irme, solo, solo quería darte esto...- le dijo mientras le intentaba regalar su mejor sonrisa, sin resultado alguno.

May vio como el pelirrojo se iba así que volvió a mirar la carta, ahora entre sus manos.

May,
Oh cielos, no puedo creer que hayas sido tu todo este tiempo, es increíble como has podido ocultarme como te sentías...

Supongo que yo tampoco soy bueno expresando mis sentimientos, pero ya lo he decidido. Me da igual que quieras seguir escondiéndote.

Quiero estar contigo, si aún me amas, yo estaré para ti y prometo no dejarte nunca.

Te ama, Fred Weasley.

La chica empezó a llorar mientras llevaba una mano a su pecho y pensaba en lo tonta que había sido en no decirle nada a Fred.

Un dolor en el pecho, un nudo empezó a crecer mientras leía, palabra por palabra, frase por frase y recordaba el rostro del chico del que había estado enamorada toda su vida.

Fred Weasley ya no estaba.

-May? Te encuentras bien?- le preguntó su abuelo desde dentro de la casa con voz algo preocupada.

La chica no podía hablar, pero no quería preocupar más a su abuelo.
-Si, si, solo, yo... tengo que salir, un momento.- dijo aún con la voz entrecortada, los ojos llorosos y con el corazón roto.

Cerró la puerta cuidadosamente de su casa para que su abuelo no escuchase sus llantos. No quería escuchar su dolor. Quería desparecer.

Que iba a hacer sin él? No quería despedirse de Fred Weasley.