Disculpa

478 70 5
                                    

-A-yuan..... ¿Estas bien?- decía lan zhan mientras limpiaba el rostro de A-yuan con un paño.

-papá no se que pasó. Yo..... Tengo que disculparme con aquel niño, le hice sentir mal..... Yo solo quería... Solo quería tener otro amigo....... - deteniendo su labor, escucho hablar al pequeño quien tenía una mirada triste y culpable.

-¿niño?- confundido por aquello, lan zhan no recordaba ver a otra persona junto a su hijo cuando fue a recogerlo, solo podía recordar las lágrimas que salian de aquellos ojos tiernos que no paraba de llorar y gritar aferrándose a sí mismo.

-si..... Quería tener otro amigo.... Quería... Quería ser como mamá, tener amigos de otras sectas......- bajando la mirada, lan zhan podía recordar cuando wei ying llegó por primera vez a gusu. Aquel hombre que había atrapado en aquel tejado hablaba con todas las personas sin miedo alguno. Aveces pensaba ¿que hubiera pasado si wei ying jamás se hubiera animado a hablarle primero? Con tal solo pensarlo se le hacía la garganta un nudo. De todas las cosas que había hecho en su vida, el conocer a wei wuxian sería una de las que jamás se arrepentirá, si tuviera que volver a hacerlo lo haría una y mil veces sin pensarlo, aun sabiendo como terminaría aquello.

-......- wei ying.... Aún quiere ser igual a ti, cada vez que veo a A-yuan siento que estas junto a nosotros en su sonrisa.

-papá... Lo siento, debo de asumir la culpa..... Sino, el abuelo y mi tío se enojaran conmigo..... - acariciando los cabellos de A-yuan, lan zhan le dio un abrazo para confortarlo. A pesar de que su hijo era muy parecido a wei ying en todo aspecto, algo de él se le había pegado en aquel niño, cargaba demasiada responsabilidad en sus hombros. Lan Wangji vivió aquello desde que era tan sólo un recién nacido, sin embargo jamás permitiría que sufra lo mismo A-yuan, debía de tener una tierna infancia, debía jugar y reír, no quedarse pensando en libros ni castigos, como él lo hacía.

-A-yuan......no te preocupes por eso, lo entenderán. Hablaré con ellos sobre esto.... - mirando a su padre con el rostro limpio, A-yuan lo abrazo con fuerza nuevamente. A pesar de que lan Wangji no era su padre biológico, el realmente lo amaba como a un hijo y velaba por su bienestar, si aquello no era un padre, entonces no sabia lo que era.

-A-ling, ya está hijo. No debes de seguir pensando en aquello. No fue tu culpa, todo estará bien ¿si?- cambiando de ropas al pequeño, yanli se encontraba en una habitación para quedarse a pasar la noche junto a jin ling. No sabía cómo pero había pasado rápido el tiempo y había anochecido, lan xichen viendo aquello se rehusó a que volviera a lanling jin, a tal horas de la noche, sería un camino de regreso peligroso para ambos.

-mamá.... Quiero irme, no quiero quedarme- aún molesto por lo que había pasado, Jin ling se rehusaba a quedarse, quería volver a su hogar junto a su padre, el de seguro entendería su pesar.

-A-ling ya es muy tarde. Papá no querría que estuviéramos en peligro sólo por volver rápido a casa ¿no crees?- asintiendo rápidamente con la cabeza, Jin ling sabía que debía de proteger a su madre. Abrazándola de repente, Jin ling se acurrucó en sus brazos esperando a que le diera mimos como siempre lo hacía antes de dormir.

-mamá.... Quiero dormir contigo, hoy papá no está, es turno de A-ling- sonriendo ante aquel detalle, yanli recordaba como tanto su esposo como su hijo se peleaban por su atención, eran celosos el uno del otro por estar con ella.

-esta bien. Dormirás conmigo- llevando en brazos a su pequeño, quien ya estaba cambiado con sus ropas interiores de color blanco, yanli se disponía a descansar, sin embargo debía escribir primeramente una nota, aquello debía de entregarse antes de que se fueran de gusu.

- mamá ¿crees mi papá se preocupe porque no estaremos en casa?- preguntaba mientras se metía entre las cobijas.

-no lo creo cariño, de seguro debe estar con tu tío A-Yao, ya le envié una carta para explicarle lo sucedido- metiendo aquella nota en un sobre, yanli la guardo para ser entregada por la mañana.

Melodia De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora